ENTRE LOS PINOS DE FUENTES BLANCAS

SuperMariopipas

Los Superpipas Team nos quedamos cojos desde hoy. Dos miembros del equipo (Mario y Miguel) nos dejan para irse de vacaciones al pueblo paterno, llamado Tapia de Villadiego. No tengo el gusto de conocerlo, pero sí de alguien que daría su vida por ir más a menudo, ¿verdad Marga? Es curioso el apodo que reciben los lugareños. Se les llama Rabudos. ¿Por qué? Que se lo pregunten a Mourinho, que seguro que tiene una respuesta ocurrente. O quizás no, después de no saber el porque los sugus de piña son azules.

SuperMiguelpipas

La salida de hoy es parecida a la que Àlex y yo hicimos días atrás. Punto de salida, el de cada día, desde la plaza de los Alfareros. Dirección a Fuentes Blancas por el carril bici que va paralelo al río Arlanzón. En este primer tramo de carril bici, disfrutas dando pedales, por la situación de ir viendo la ciudad monumental de Burgos, sin que te de apenas el sol, bajo la sombra de los altos árboles. Una vez pasada la rotonda de debajo de la autovía, a los chicos les hace gracia ir por la antigua carretera, ya que está cortada a la circulación. Cuando nos volvemos a incorporar al carril bici, Dani y Àlex deciden coger una senda paralela al camino por donde vamos Andrea y yo. ¡Cómo se lo pasan! Más adelante llegamos a la fuente del Prior, y nos paramos a ver los patos del río.

SuperÀlexpipas

Al rato llegamos a Fuentes Blancas, y cómo no, vemos ardillas rojas, con ese color rojo intenso, subiendo por los árboles, huyendo de nosotros. Nos toca hacer la paradita de rigor, subir a los columpios. Si no fuese con niños no creo que parase.

SuperÀlexpipas y SuperDanipipas con la Cartuja

Al final de Fuentes Blancas hay un camino de tierra que sube a los pinares. Es una subida importante para los chicos. Es curioso ver como con el paso de los días van cogiendo forma y sus piernecillas suben lo que al principio de verano no subían. Cogemos un tramo asfaltado hasta los pinares. Ya en la senda nos dirigimos hacia el barrio de Cortes. El camino ideal para los chicos ya que no hay más subidas. Cuando salimos de los pinares vemos Cortes al fondo, y hacia allí que nos dirigimos. Nos paramos poco antes de llegar al barrio. ¡Qué bonita se ve la Cartuja de Miraflores de lejos! Y la vemos tan bonita de lejos, que decidimos ir a verla de cerca. Sin dejar de dar pedales, llegamos al muro de la Cartuja y seguimos la estrecha senda que lo rodea. Llegamos a un tramo bastante inclinado y estrecho, donde los chicos deciden que es mejor descabalgar y bajar andando. Les ayudo y poco a poco les vuelven los huevecillos a su sitio. Estoy convencido que el verano próximo bajarán, por mis huevecillos, aunque no soy rabudo como los de Tapia.

Dos Superpipas con SuperAndreapipaas

Siguiendo el camino que viene de Fuentes Blancas, llegamos a la Cartuja. De cerca más bonita que de lejos. Orgullosos tenéis que estar los burgaleses de todo el patrimonio monumental que tenéis.

Dejamos la Cartuja, para descender hasta el circuito de BMX, donde nos damos unas vueltecillas antes de volver a coger el carril bici dirección a casa. Al finalizar la jornada ciclista, ya les advierto a los chicos que la siguiente ruta será la del camino de los caballos y hacer alguna pista que no hayamos realizado. Hasta la siguiente.

Circuito de BMX