sábado, 17 de mayo de 2014

NUNCA ES DEMASIADO TARDE

Nunca es demasiado tarde para colgar una crónica. No es ciclista, pero si que es deportiva. Se trata de la carrera de San Silvestre Cidiana. Ya sabemos que estamos más cerca del calor que del frío, pero tiene que contarse.
Los valientes Superpipas que decidieron participar en la San Silvestre Cidiana '13 fueron Àlex, Dani y Miguel. En cuanto pusieron las carpas de entrega de dorsales, yo ya estaba allí. Odio las colas, y la mejor manera de no hacerlas, siempre es llegar de los primeros. A los chicos se les inscribió en sus pruebas respectivas. El día había salido lluvioso, y desde la organización comentaron que si no llovía mucho la prueba se iba a celebrar.
Con tiempo suficiente nos dirigimos hasta el Paseo del Espolón, lugar donde tuvo lugar la prueba, con los chicos y acompañantes. Al llegar, se pusieron a calentar, estirar un poco y dirigirse hacia la salida para esperar el inicio.
El primero en participar fue Àlex en la categoría alevín. Su categoría tenía que realizar dos vueltas al circuito. La salida se dio y los chicos salieron como motos, viendo en seguida los más fuertes, atletas de clubes, y el resto. Àlex se puso en un segundo grupo, a su ritmo alegre, conocedor de sus fuerzas y que no se podía quemar a las primeras de cambio. Al finalizar la primera vuelta iba en posiones intermedias. Lo mejor de la carrera fue la recta final, donde todos los chavales dan todo lo que llevan dentro con un esprint espectacular. Àlex quedó en el puesto 43 de 89 participantes.
En la categoría infantil, participaba Dani y Miguel. Tenían que dar tres vueltas al circuito con una participación floja de 41 corredores. Antes de salir les di un consejo a mis dos Superpipas, que no salieran fuertes y que cogiesen un ritmo que pudiesen aguantar toda la carrera. A Dani le di otro, en plan de broma, ya que era su primer año como infantil, que era el de no quedar último. La carrera se puso en marcha. Miguel cogió un ritmo tranquilo para llegar al final sin problemas.
Dani también cogió un ritmo tranquilo, tan tranquilo que habían pasado todos los corredores y a él todavía no lo veíamos en el horizonte. De pronto lo vimos que estaba luchando con otro para no quedar último. En la segunda vuelta Miguel seguía con su ritmo y nuestra afición dándole ánimos. Dani seguía luchando con el penúltimo. Iba a llegar la hora de la verdad. Con fuertes aplausos y gritos de ánimo recibimos a Miguel en su última recta para que realizase su esprint final. Nos quedaba Dani. Venía luchando por no quedar último. Quería adelantar al penúltimo y éste no le dejaba pasar. Pero en un último ataque de la última recta pudo adelantarlo y así conseguir el objetivo de no quedar último. Como reímos todos con la carrera protagonizada por nuestro gran Dani.
¡Felicidades a los tres! El año que viene repetimos.