Esta salida fue especial. Acogimos un nuevo miembro a los Superpipas Team:
Jesús. De él ya hemos hablado en otros artículos. No sé si os acordaréis de la
presentación de los padres y madres de los niños superpiperos. Jesús era el del
taller de críticas taurinas. Ahora sí que va a tener que coger el toro por los
cuernos. Bienvenido a los Superpipas Team.
Como ya os comenté en la crónica anterior, esta salida sería la que definitivamente nos llevaría hasta el monasterio de San Pedro Cardeña por Castañares. Os narraré la salida desde el punto más alejado que hicimos el día anterior. Os sitúo: salimos desde la plaza de San Agustín, carril bici del boulevard, carril bici hasta la Fuente del Prior y Fuentes Blancas, cruzamos la autovía y dejamos Castañares a la izquierda, cruzamos la autopista A1 hasta llegar a la subida grande donde nos quedamos el último día. A todo esto, Jesús se comportó como un campeón, ni una queja hasta el momento.
En este punto, Cardeñajimeno nos quedaba arriba a la derecha. El día de
antes había llovido y estaban todos los caminos llenos de agua y barro. Cuando
vi cómo estaba la subida, pensé que íbamos a tener problemas para hacer la
subida. Menudo barrizal. Fui yo el primero en romper el hielo para ver el estado
real de la rampa. Me quedé a media subida. El neumático lleno de barro resbalaba
y la btt no traccionaba, teniendo que poner pie en el barro. Al llegar arriba
empujando la bici, el barro me llegaba hasta el tobillo. Los demás subieron
casi toda la rampa a pie, con el mismo resultado: embarrados hasta los tobillos,
con las bicis marrones, pensando por dónde empezábamos a quitar el barro.
Cuando ya la cosa se suavizó, y montados en las bicis, nos adelantaron dos preciosos caballos. En ese momento vimos los terrenos más elevados del monasterio. ¡Qué ilusión para todos! Lo íbamos a lograr. En la bajada les devolvimos la pasada a los caballos. El camino se acabó para tomar la carretera que nos iba a llevar directamente hasta el monasterio de San Pedro Cardeña.
Una vez en el monasterio, tuvimos que arreglar la btt de Àlex. En la
bajada, se le había enganchado la cadena entre el piñón pequeño y el cuadro de
la bici. Una vez solucionado el problema, comimos y nos hidratamos.
Aprovechamos para darnos un paseo alrededor del monasterio.
Después de un breve descanso, decidimos volver hasta Burgos. Tomamos el
camino que nos conduce a la carretera de Cardeñajimeno. La cruzamos, y nos
dimos cuenta que estábamos en el camino del destierro del Cid. Seguimos por él
hasta un cruce donde nos paramos para decidir por dónde seguir. Si seguíamos
recto, iríamos a parar a Cortes y si torcíamos a la derecha iríamos a parar a
Fuentes Blancas. La segunda opción fue la que tomamos. La parte final del
camino Àlex y yo ya la conocíamos. El camino descendió hasta cruzar la autopista
por un pequeño túnel y llegar a los pinares de Fuentes Blancas, donde bajamos
para ir a buscar el río.
En este punto, Jesús, el pobre, ya no podía más. No lo decía, pero seguro
que lo único que quería era llegar a casa y estirarse en el sofá. Se portó como
un campeón. No se quejó ni una sola vez, bueno, dolor en el culo sí que tenía. Y
es que si no estás acostumbrado a hacer una actividad física, por muy en forma
que estés, el cuerpo lo nota, y Jesús lo notó.
Ya sólo nos quedaba dar pedales hasta casa. Y así lo hicimos, sin prisa por
el carril bici, hasta la altura del Instituto Cardenal López de Mendoza, donde
fuimos a buscar la plaza de San Agustín. Allí nos despedimos las dos familias.
Contentos todos porque el objetivo navideño que nos habíamos propuesto estaba
cumplido. Ya tenía la siguiente ruta pensada para torturar un poquito más al
bueno de Jesús.
FECHA: 2/1/2013
DISTANCIA: 30'09 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 17 BYC
FECHA: 2/1/2013
DISTANCIA: 30'09 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 17 BYC
RUTA BURGOS-MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA (POR CARTAÑARES Y CASTRILLO DEL VAL) |
Hola David.
ResponderEliminar"Ja soc aki"
Tienes razón aquí faltaba mi comentario, pero mi culo aún sufre cuando lo recuerda, y no quería levantar ampollas...
La verdad es que la ruta es bonita, y con un poco de rodaje, para disfrutar de todo el recorrido. Yo la verdad es que disfruté hasta el monasterio. Después ya con ganas de llegar; pero lo malo, lo malo de verdad fue desde Fuentes Blancas como ya sabes. Yo trataba de mantener la dignidad, pero creo que era todo un poema verme: con el sillín hacía arriba y con dolores por todas partes. Pero con la satisfación de haberla completado.