jueves, 14 de febrero de 2013

EL BARRO Y EL HIELO LOS PROTAGONISTAS


Después de conseguir el reto de llegar hasta el monasterio de San Pedro Cardeña (por Castañares y Castrillo del Val), los chicos quisieron ir hasta Modúbar de la Emparedada por el camino de los caballos.
Nos apuntamos 4 valientes: Jesús, que se había portado como un campeón el día del monasterio y que aun tenía el cuerpo con dolores, Àlex y Miguel, que no han parado de dar pedales durante estas vacaciones, y yo mismo.
Quedamos para salir a las 9’30h. en la plaza de los Alfareros. Una vez reunido el grupo tomamos la vía verde Santander-Mediterráneo, para girar en el desvío que hay hacia la derecha justo debajo del puente de la autopista AP-1. Este camino es el que denominamos camino de los caballos porqué en él se encuentra una hípica.
La mañana resultó fría pero soleada. Este primer tramo del camino de los caballos lo fuimos haciendo sin prisa y disfrutando del camino. Una vez superada la subida, tuvimos que ir sorteando todos los charcos, la mayoría de ellos helados. En los más grandes nos detuvimos para que los niños, y los que no son tan niños, tirasen piedras al hielo o romperlo con las ruedas de las btt. A medida que avanzábamos, nos íbamos encontrando con más barro en el camino, ya que el hielo se iba deshaciendo.
Subimos la última rampa del camino hacia Modúbar para desviarnos hacia un sendero que nos iba a llevar a la vía verde ya pasado el túnel. Aprovechamos la bajada para sacar unas fotillos. Ya juntos los cuatro, Jesús decidió esperarnos en este punto, para que el resto siguiera hasta Modúbar. Teníamos que hacerle un encargo a Teíto: cogerle una escarola del huerto. No seguimos por la vía verde, sino que bajamos por el camino que baja directo hasta el pueblo. Hubo una de las bajadas en la que grabé a los chicos. Siempre les gusta verse cómo lo hacen. Da gusto verles encima de la bici.
Ya en el llano llegamos hasta el Huerto de Teíto, donde cumplimos con el encargo. Nos fue difícil coger la mejor escarola. No había la mejor, estaban todas chuchurrías, pero cogimos una, y a la mochila.
El regreso a Burgos lo hicimos dando pedales por la vía verde. El tramo de Modúbar de la Emparedada hasta el túnel, donde nos esperaba Jesús, lo hicimos rapidísimo. Los chicos daban pedales con una cadencia buenísima. Nos encontramos una curiosidad en el camino, y es que habían colgado una cruz debajo del puente de la carretera.
Una vez los cuatro juntos, cruzamos el túnel de 800 m. a oscuras. Ya lo he comentado en otras ocasiones, pero la sensación de dar pedales casi a oscuras es alucinante. Podemos decir, literalmente, que hemos visto el final del túnel. Una vez fuera de él, es todo bajada, donde haremos nuestra tradicional paradita en la antigua estación de Cardeñadijo. De aquí, ya fuimos directos y a buen ritmo hasta la plaza de los Alfareros donde nos despedimos. Nos dio pena la despedida, ya que hasta el verano los Superpipas Team no nos volveremos a reunir, bueno sí, a reunir nos reuniremos en Barcelona en mayo para la comunión de Àlex, pero encima de una btt no será posible hasta agosto.
Pero antes de ir a casa, Àlex y yo nos subimos hasta el Hipercor para dar un manguerazo a presión a las bicicletas llenas de barro y dejarlas limpias y preparadas para la siguiente aventura.

1 comentario:

  1. Ola amigo, noto cosillas nuevas en el blog,marcador de entradas,letra muy facil para la lectura,colocacion de fotos, vas trabajando con ellas y los parrafos,intenta darle un poco de color a los comentarios para romper un poco la linea de seriedad y si puedes monta en el margen el tema de seguidores del blog, atentamente un saludo, nos vemos.

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