RUTA DE SOTOPALACIOS

Después del día de descanso que hicimos y con las fuerzas renovadas, decidimos ir a conocer caminos desconocidos dirección a Sotopalacios.

Carril bici del polígono de Villalonquéjar.

El lunes 11 de agosto salió fresco y tapado. Salimos, como de costumbre, de la plaza de los Alfareros. En esta salida me acompañaron Àlex, Dani y Andrea. Nos dirigimos hacia el río para ir hacia la zona de Fuentecillas y tomar el carril bici que va hacia el polígono industrial de Villalonquéjar. Una vez cruzamos el polígono, teníamos que encontrar alguna pista que cruzase hasta Villarmero. Y la encontramos.

Camino a Villarmero.

Villarmero.

El camino era ancho y cómodo, donde los chicos daban pedales con facilidad. Al llegar a Villarmero, buscamos algún camino de tierra. La intuición y el sentido de la orientación, hizo que fuésemos por caminos dirección a Sotragero, llegando al pueblo por una carretera estrecha. El ritmo que llevábamos era tranquilo, sin prisas, sabedores de que íbamos hacia la buena dirección.

Carretera a Sotragero.

Iglesia de Sotragero.

Desde Sotragero, tomamos como punto de referencia la autovía. Con el paso de las salidas, me doy cuenta que si vamos marcándonos diferentes objetivos durante la ruta, la motivación por parte de los chicos es mayor. Les gusta saber por dónde van y hacia dónde se han de dirigir. Pues bien, teníamos que cruzar la autovía y encontramos un paso inferior que la cruzaba, con lo que sólo nos quedaba buscar el camino que nos iba a llevar a nuestro destino. Y pronto llegamos a Sotopalacios, el paraíso de las morcillas de Burgos. Para hacer una paradita buscamos un bar con terraza al lado de la carretera y nos sentamos a tomar un pincho de morcilla como Dios manda.

Degustación del pincho de morcilla de Sotopalacios.

Y para que en casa tuviesen claro que habíamos estado en Sotopalacios, no solo era cuestión de ver las fotos, sino que compramos unas morcillas para que el resto de familia degustasen tan delicioso manjar.

Después del descanso nos quedaba volver, y lo hicimos pasando por Vivar del Cid y Quintanilla Vivar, para buscar caminos que nos llevasen de nuevo a Villarmero y así hacer el mismo camino que habíamos hecho a la ida. 

Quintanilla Vivar.

La salida les gustó a los chicos, y los que más les gustó, diría incluso más que ir en bici, fue poderse comer una morcilla de Sotopalacios en el mismo Sotopalacios. Gracias a todos los que hacéis posible este producto tan rico y tan bueno para el paladar.

FECHA: 11/8/2014
DISTANCIA: 36'28 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 36 BYC

RUTA BURGOS-SOTOPALACIOS-BURGOS

LA CARTUJA DE MIRAFLORES Y FUENTES BLANCAS

Siendo sábado como era, y teniendo en cuenta la paliza del día anterior, y que teníamos que ir a comer a Modúbar de la  Emparedada, decidimos tomarnos la mañana de manera bien tranquila.

Mario, Àlex  y yo fuimos a buscar a Dani y Andrea a su casa. Antes de salir nos llevamos dos sorpresas. La primera fue al descolgar la btt de Dani. Tenía la rueda pinchada. Se arregló mientras esperábamos a su propietario y a su hermana Andrea. La segunda sorpresa fue cuando teníamos todas las bicicletas preparadas, incluso la de Andrés, sí, sí, la de Andrés, sus hijos nos dicen que al final ha decidido no venir. A colgar su bici en su sitio. Lo siento Andrés, lo tenía que decir. Sé que no volverá a ocurrir, lo de dejarnos tirados. Te perdonamos.

Una vez todo solucionado, nos fuimos hasta el bulevar para llegar a la Fuente del Prior y de aquí hasta Fuentes Blancas. Una vez allí, nos decidimos llegar hasta la Cartuja por el bosque de arriba para bajar hasta la zona de los toboganes y jugar un rato en ellos. Es una pasada ver cómo se tiran por los toboganes una y otra vez. 

Toboganes de Fuentes Blancas.

Mario en acción.

Mientra tanto, una ardilla roja se dedicaba, a pocos metros, a entretenerme un rato. Aproveché para hacerle unas fotillos, y también a los Superpipas gozando en los toboganes. 

Sciurus vulgaris, es decir, ardilla roja.

Se hizo la hora de volver y quisimos subir de nuevo a la Cartuja de Miraflores por el sendero que habíamos bajado antes. Es el sendero que parte justo delante del bar de Fuentes Blancas.

Subida de Fuentes Blancas hacia la Cartuja de Miraflores.

Es una subida que a los críos les encanta, ya que tiene el desnivel perfecto para subir bien y sentir el dominio de la btt en las subidas. Me di cuenta, en el tramo llano de arriba del camino, que los años no pasan en balde. Haciendo tiempo hasta estar el grupo unido, me dediqué a hacer algún que otro caballito, hasta que hice el último. Fue el último porque me pegué un espaldarazo que no podía ni levantarme del suelo, ni quitar las botas de los pedales. En ese momento pensé que quizás iba siendo hora de dejar de hacer según qué cosas en mi vida. Una de ellas sería la de no hacer ni un puñetero caballito más. Andrea y Àlex, que fueron los que me vieron, vinieron asustados por saber si estaba bien. Al rato el dolor desapareció y pudimos seguir, eso sí, con risas de lo que había ocurrido.

Al llegar a la Cartuja, bajamos para ir a buscar el bulevar y volver a casa por su carril bici. La salida fue corta pero cumplió con los requisitos de toda salida: lo pasamos en grande.

YACIMIENTOS DE ATAPUERCA

Uno de los propósitos que nos hicimos al empezar el mes de agosto, fue que todos los viernes realizaríamos una ruta, o bien más larga que el resto de días, o bien más dura. Pues llegó el primer viernes del mes de agosto, y con él, una salida donde el objetivo era llegar a los Yacimientos de Atapuerca.

Plaza de los Alfareros

En esta primera aventura larga, sólo fueron Àlex y su padre. Si cada día que salimos en bici, las caras de los críos es de felicidad y de alegría por lo que están a punto de hacer, la cara de Àlex describía aquella satisfacción que tendría al finalizar la ruta, sabiendo que iba a ser su ruta más larga, hasta entonces.

Puente de madera sobre el río Arlanzón

Salimos, cómo no, desde la plaza de los Alfareros a las nueve menos cuarto, para ir a buscar el carril bici del bulevar y seguir hasta la Fuente del Prior dirección a Fuentes Blancas. El ritmo que nos pusimos fue tranquilo, ya que no había prisa ni por llegar a los Yacimientos ni por regresar a casa. No sabía cómo le podía responder el cuerpo a un chico de 11 años una salida como ésta, con tan solo una semana de entrenamiento.

San Millán de Juarros

Entrada al pueblo de San Millán de Juarros

Cuando llegamos a San Medel, fuimos a buscar un camino que nos llevase a San Millán de Juarros. El camino era llano y muy pedregoso, por lo que íbamos serpenteando con la intención de buscar las zonas más lisas y sin piedras, cosa bien difícil de conseguir. Al llegar al pueblo, nos hicimos la foto de rigor en el cartel de la carretera y nos dirigimos a buscar la pista que nos iba a llevar a Ibeas de Juarros. Cuando la encontramos, pedaleamos hasta que el río que cruzaba el camino no nos dejó continuar. Lo bueno de la situación fue que nos bajamos de las bicis y empezamos a buscar la mejor zona para intentar cruzar el río. Entonces nos dimos cuenta que había un puente al lado nuestro y no lo habíamos visto.

Puente de San Millán de Juarros

Continuamos hacia delante para llegar a Ibeas de Juarros. Pasamos por el centro de recepción de visitantes sin detenernos, y así ir a buscar la pista que nos iba a conducir hasta los Yacimientos de Atapuerca.

Subida hacia los Yacimientos de Atapuerca

En este punto donde el camino sube para buscar los yacimientos, Àlex estaba con aquella ansiedad de todo novato al finalizar algo importante. A la que vio en el final del camino, las estructuras metálicas, empezó a dar gritos de alegría y a gesticular, diciendo que lo había conseguido. Al llegar, descansamos un rato, hablando con la señora de la entrada, y marcamos el camino de vuelta. No todo estaba ya hecho.

Llegando a los Yacimientos de Atapuerca

Alegria de Àlex a su llegada a los Yacimientos de Atapuerca

Entrada a los Yacimientos de Atapuerca

Sierra de Atapuerca

Al salir de los Yacimientos de Atapuerca, tomamos un camino, con la intención de llegar a Quintanilla Riopico. De vez en cuando nos girábamos para contemplar toda la Sierra de Atapuerca en su esplendor. Después de rodear una zona militar, la perdimos de vista, y nos toco contemplar toda la llanura por donde habíamos ido en el primer tramo de la ruta. En esta zona, nos equivocamos en algún cruce de caminos, y finalmente encontramos el camino deseado, que nos llevó a los senderos de los Bodones.

Descendimos hasta Quintanilla Riopico, para seguir e ir a buscar Orbaneja Riopico. Al llegar a este punto, decidimos ir a buscar el Camino de Santiago para que nos llevase hasta el río Arlanzón.

Orbaneja Riopico

No hacía falta preguntar a Àlex cómo iba, porque el ritmo que llevaba era bueno y alegre. Él sabía que lo estaba consiguiendo, y eso le subía la moral.

Una vez llegamos al río, tan sólo quedaba disfrutar de la naturaleza de ribera y de la ciudad de Burgos, que cruzamos contemplando su majestuosidad. Al llegar al final de la ruta, Àlex, lo primero que hizo fue sugerirme salidas para el próximo viernes. Como padre, os he de decir que disfruté viendo disfrutar a mi hijo. ¡Prueba superada!

Catedral de Burgos

FECHA: 8/8/2014
DISTANCIA: 42'19 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 31 BYC

RUTA BURGOS-YACIMIENTOS DE ATAPUERCA-BURGOS

EL SENDERO DE LOS ANDASUSOS

El jueves 7 de agosto salió un día fabuloso. Nos pusimos en marcha a las 9’15h., Mario, Andrea, Dani, Àlex y un servidor. Esta ruta iba a pasar por zonas de las del día anterior. Así que fuimos a buscar la Vía Verde Santander-Mediterráneo, y poco antes de llegar a Cardeñadijo los chicos adelantaron a un ciclista, que al pasar por mi lado, me comentó que ya tenía valor de salir con tantos chicos a dar pedales. Fuimos hablando de las rutas que hacemos los Superpipas, de las suyas y de otros temas relacionados con las dos ruedas. Nos separamos de él en el desvío que hay antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada.

Monte de San Vicente

Subimos para ir a buscar el camino que pasa por debajo del monte Altotero, dirección el camino de San Vicente para seguir hacia la zona de los Andasusos. Al llegar a los primeros senderos de los Andasusos, nos fuimos a buscar las charcas del arroyo de la Fuente Nueva. Es parada obligada si vas con niños. Los chavales lo pasan bien viendo la cantidad de ranas que hay, y cómo las hacen saltar.

Arroyo de la Fuente Nueva

La siguiente parada la hicimos en el roble centenario, que está un poco más abajo. En este punto tuvimos la caída de Dani, que no fue nada más que un susto. No se hizo nada y pudimos seguir la ruta. Pasado el roble centenario viene una subida hasta el desvío de uno de los senderos más bonitos de los Andasusos. Es una senda estrecha, rodeada de árboles con pequeñas subidas y bajadas, ideal para que los chicos mejoren su técnica encima de la btt. En estos tramos intentamos que mejoren sus puntos débiles para que vayan cogiendo confianza y destreza.

Arroyo de la Fuente Nueva

Al finalizar el sendero de los Andasusos, buscamos el camino que hay justo debajo de los molinos de Modúbar. En este tramo de bajada, les propuse a los chicos ir de pie, jugando con los frenos y con la flexión de brazos y piernas. Lo hicieron de maravilla. El camino que viene les encanta, también por su variedad y que finaliza en el molino número uno del parque eólico. En esta zona hay como un pequeño circuito de BMX para pasar un buen rato haciendo el cabra loca.

Pasado un rato decidimos volver a casa y lo hicimos por el mismo camino por donde habíamos venido, es decir, por debajo del monte Altotero, para ir a buscar la Vía Verde que nos llevaría hasta casa.

Fue una ruta magnífica, en la que los chicos estuvieron magníficos en todos los aspectos. Así da gusto salir a dar pedales con tan jóvenes acompañantes.

FECHA: 7/8/2014
DISTANCIA: 28'85 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 22 BYC

RUTA BURGOS-SENDERO DE LOS ANDASUSOS-BURGOS

SENDERO DE LOS ANDASUSOS Y PARQUE EÓLICO DE CARCEDO

Un día más salimos de ruta. Miércoles 6 de agosto a las 9 de la mañana nos reunimos en la plaza de los Alfareros Àlex, Andrea y un servidor. Tenía que haber venido Mario, pero no vino porque no encontraba los guantes.

Vía Verde Santander-Mediterráneo, llegando al túnel

Empezamos el día dando pedales por la Vía Verde Santander-Mediterráneo, pasando por Cardeñadijo, hasta llegar al cruce que hay antes del túnel de Modúbar de la Emparedada. Subimos por el camino que lleva hacia la carretera para pasar por debajo del Altotero, con la intención de ir dirección a Carcedo.

Camino a los Andasusos

Llegamos a la zona de los Andasusos, caminos y sendas que nos gustan muchísimo, por sus estrecheces, subidas y bajadas, rodeados de árboles y con la sensación de dominio encima de las bicicletas.

Camino a los Andasusos

Después de los senderos de los Andasusos, llegamos a Carcedo para ir a buscar el parque eólico que nos llevaría hasta la hípica de Cortes. En el camino, pasando por debajo de los inmensos molinos de viento, aerogeneradores que se imponen en medio de los campos de cereales, nos detuvimos debajo de uno, al cual le estaban haciendo una revisión. Nos pusimos a hablar con uno de los operarios que estaban a pie de molino. Nos comentó que la altura que alcanzaban los molinos de la zona era de 80 metros. ¡Alucinante estar debajo de uno!

Parque eólico de Carcedo

Hasta aquí el ritmo que imponían, tanto Àlex como Andrea, era bueno y alegre. Pero como he dicho, hasta aquí. Parecía como si el combustible se les hubiese agotado. Cada vez que miraba hacia atrás, los tenía a cierta distancia y tenía que ir dando voces para que diesen pedales. Suerte que llegó la bajada hacia la hípica. Después de ver los caballos proseguimos el camino.

Aerogenerador en reparación

Nos dirigimos hacia la fabulosa Cartuja de Miraflores, de estilo gótico y marcada por sus agujas que se extienden hacia el cielo. Pasamos por la parte de atrás para descender e ir a buscar el carril bici del bulevar. Y aquí es donde volví a alucinar con los chicos. Por arte de magia, como si el paso por la Cartuja les hubiese inspirado y aportado energía, realizamos un regreso a casa rapidísimo. El ritmo era tan bueno que  tenía que hacer derroche de energía para seguir a los chicos. Suerte de algún que otro semáforo en rojo hacía frenar el ritmo frenético que llevábamos.

Una vez llegamos a la zona de San Agustín ya nos tranquilizamos un poco, ya que circulamos algún tramo por encima de las aceras. Al finalizar la ruta, comentamos que para el día siguiente podríamos ir a ver las ranas que hay en la zona de los Andasusos, pero eso será en la siguiente crónica.

FECHA: 6/8/2014
DISTANCIA: 26'22 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 20 BYC

RUTA BURGOS-SENDERO DE LOS ANDASUSOS-PARQUE EÓLICO DE CARCEDO-BURGOS