sábado, 24 de septiembre de 2016

SUBIMOS HASTA LAS ANTENAS DE RUBENA

Agosto 2015: han sido muchas las veces que hemos pasado por la autopista y hemos visto las antenas del Centro de Transmisiones de Rubena, y el pensamiento siempre ha sido el mismo: un día subiremos con las bicis para poderlas ver de cerca. Pues bien ese día llegó. Los intrépidos Superpipas tan sólo fueron dos: Àlex y David.

MEH (Museo de la Evolución Humana)
Salimos pronto de la plaza de los Alfareros, cruzando Burgos, paralelos al río Vena, hasta el barrio de Villímar. Llegados a este punto, fuimos a buscar el camino que nos llevó hasta el convento de las Franciscanas Misioneras de María. Llegados al convento, el camino se inclinaba para hacer una pequeña ascensión hasta llegar a un páramo con unas vistas impresionantes.

Convento de las Franciscanas Misioneras de María

En el páramo circulamos a un ritmo alegre. En todo momento teníamos en vista, muy a lo lejos, el objetivo del día, las antenas de Rubena. Tras cruzar todo el páramo, tocaba bajar, y lo hicimos con prudencia pero a una buena velocidad, la pista ancha te daba la confianza para ir lanzado y poder esquibar las piedras más gordas.

Àlex y David, los protagonistas superpiperos de la ruta
Vistas del las antenas desde el páramo.
Una vez hecho el descenso, crruzamos la autopista por un túnel estrecho y llegamos a Rubena. Para subir a las antenas, no quedó más remedio que coger un tramo de carretera asfaltada. 

Rubena
Fuimos subiendo, cada uno a nuestro ritmo, hasta llegar a la subida infernal que te lleva a los pies de las antenas. Al ver la subida nos dijimos si alguno de los dos podría llegar sin poner pie a tierra. Íbamos a sufrir para conseguirlo. Empezamos juntos a subir, y todos los padres en algún momento de nuestras vidas hemos pensado en qué momento nos superarían nuestros hijos. Pues en mi caso y en esas circunstancias mi hijo Àlex con sus 12 añitos me superó. Cada vez cogía más distancia y yo sólo pensaba cómo podía tirar más que yo si su bici no tenía los cambios que tenía yo. Pues bien, llegamos los dos a pies de las antenas sin poner pie a tierra.


Àlex en el centro de transmisiones de Rubena
Ancha es Castilla.
Después de tomarnos un breve descanso y contemplar lo ancha que es Castilla, tocaba regresar. Para ello fuimos a buscar la llamada Cruz de Matagrande, en el Camino de Santiago. 

Cruz de Matagrande en el Camino de Santiago


De bajada al Valle de Riopico.
De aquí fuimos a buscar el Valle de Riopico. La bajada estuvo genial, pero nos tocó volver a subir para ir a buscar el sendero de los Bodones. En este sendero rodeado de encinas se puede dar pedales con facilidad, llaneando hasta la bajada que nos conduciría al camino y puente que cruza la autopista, ya para ir a buscar el Camino de Santiago y regresar cruzando todo Burgos hasta casa. 

La salida nos encantó, ya que seguimos encontrando caminos, senderos y parajes por los que aun no habíamos estado. Burgos es infinita.



FECHA: 21/8/2015
DISTANCIA: 43'92 km.
DIFICULTAD: FÁCIL/MODERADA

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