Casi todos los miembros de los Superpipas Team se toman un
día de descanso. Es domingo, pero Àlex y yo decidimos salir de ruta para luego
ir a pasar el día a Modúbar. Nos ponemos en marcha por la vía verde
Santander-Mediterráneo, con la intención de tomar el camino de los caballos. El
ritmo que llevamos es bueno y el día acompaña. Una vez dejado el monte de la Abadesa, seguimos dando
pedales por el camino de Modúbar, en el cual se nos cruza un corzo y nos
detenemos para ver como se pierde entre la vegetación del bosque. Dando pedales
nos plantamos en la rampa del tractor. En el tramo que ya llevamos hecho, nos
hemos cruzado con muchos conejos. Ya en la parte de arriba, conocida con el
nombre del depósito, cogemos la senda que nos dirige a la carretera de Modúbar
de la Emparedada. Giramos
como si fuésemos al pueblo, para torcer y volver a pisar pista de tierra para
dirigirnos a rodear el Altotero. En este punto nos detenemos, ya que Àlex se
duele de las lumbares (desde que hemos salido tan sólo nos hemos parado para
ver el corzo y el ritmo que ha puesto el niño ha sido alto).
Después de un descansillo seguimos para bajar por el
camino, donde nos encontramos con un par de cosechadoras trabajando en el mismo
campo. Si las cosechadoras trabajaban, ahora les toca a nuestras piernas
hacerlo para superar la subida larga pero no muy inclinada que tenemos
enfrente. Al superarla nos damos cuenta que hemos llegado a una de las
urbanizaciones de Carcedo.
Vamos a circular un rato por la carretera hasta un punto
donde vemos una pista que creemos que nos puede llevar a Carcedo. Como podéis
comprobar, salimos sin gps, sin rumbo fijo, para ir descubriendo los
alrededores de Burgos. Ya en la camino de tierra damos pedales hasta llegar al
fin del camino. Toca dar media vuelta hasta un cruce, donde tomamos la otra
senda. Los dos alucinamos lo bonita que es esta zona, donde los árboles vuelven
a aparecer. Al rato de dar pedales, nos encontramos unos carteles que indican un
roble centenario y el sendero de los Andasusos (ya os hablaré en próximas crónicas
sobre las rutas de los Andasusos). Optamos por ir a ver el árbol. Y valió la
pena. ¡Qué pedazo roble que nos encontramos!
Digno de ver y de fotografiar. Si
bonito es el árbol, también es la zona donde se encuentra. Tras unas fotos,
seguimos por un camino ancho, en la subida del cual hay un cartel que marca el
desvío de la senda de los Andasusos. La haremos otro día. Al rato, ya llegamos
a Carcedo. Llegados a este punto no conocemos ningún camino que nos pueda
llevar a Burgos, y preferimos asegurar circulando carretera adelante, dirección
Monasterio de San Pedro Cardeña y allí tomar el camino de la Ruta del Cid, para volver a
la ciudad. Una vez en la Ruta
del Cid, bajamos en un momento, y sin darnos cuenta nos plantamos en Fuentes
Blancas, donde ya como otras muchas veces vamos a buscar el carril bici para
que nos devuelva a casa.
En esta salida hemos descubierto caminos que tendremos
que pisar y explicar más adelante. En la ruta de hoy nos han salido 33 Km. que hemos gozado Àlex
y yo. Ahora toca gozar de Modúbar con toda la familia. Hasta la próxima.
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