El fin de semana llegó. Salió un sábado
fresco pero bonito. En esta ocasión salimos Àlex, Dani y un servidor. A las 9
tomamos la salida desde la plaza de los Alfareros dirección bulevar. Una vez
allí, circulamos por el carril bici, para llegar a la Fuente del Prior y desde
aquí cruzar hasta el final de Fuentes Blancas. Subimos por el camino para ir a
buscar el paso que cruza la autopista. Justo en la zona del pequeño túnel de la
autopista nos cruzamos con un par de corredores, los cuales nos animaron. Lo
que más les llamó la atención a los chicos, es que ambos corredores iban
cogidos por una cuerda. Sí, uno de ellos era invidente.
En la subida que hay pasada la autopista,
nos dimos cuenta de que Dani mostraba debilidad en sus piernas. Pero de seguida
vino la bajada para empalmar con el Camino del Destierro del Cid. Giramos para
empezar el ascenso que nos llevaría hacia el monasterio San Pedro Cardeña. A lo
largo de la subida nos fueron adelantando otros ciclistas, con sus
consiguientes ánimos para mis jóvenes acompañantes. Siempre es motivante que
les animen, y más en situaciones de máxima exigencia.
|
Camino del destierro del Cid |
Poco a poco Àlex se fue distanciando de
Dani. Yo no dejaba de dar ánimos a Dani, pero las piernas no tiraban lo que tenían
que tirar. Esta subida, que Dani la había subido ya algunas veces sin bajarse
en ningún momento de la btt, en esta ocasión sí que lo tuvo que hacer. Cuando
llegamos arriba y nos juntamos de nuevo los tres, les comenté a los chicos que
para que el cuerpo esté mínimamente preparado para realizar deporte, el
descanso nocturno es fundamental. Y está claro que a Dani no le tiraban las
piernas por falta de descanso.
Pero lo más duro ya había pasado y los
tres queríamos seguir disfrutando de la ruta. Por eso decidimos no bajar hasta
el monasterio, y una vez cruzada la carretera, tomar el sendero del
monasterio. Como ya hemos dicho en otras crónicas, es uno de nuestros
preferidos de la zona.
Si en días anteriores, habíamos ido por
este mismo sendero a una velocidad endiablada, siguiendo a los Pancetas, en
esta ocasión el ritmo fue más tranquilo, pero gozando cada pedalada que
dábamos. Como ya sabéis, el camino finaliza al llegar a la zona inferior de
Cardeñajimeno, justo donde está el puente de madera que cruza el río Arlanzón.
|
Presa del río Arlanzón |
|
Se le pasó por la cabeza y no pasó de ahí |
Para volver a Burgos, fuimos a buscar el
margen del río. Jesús, padre de Mario y Miguel, nos había hablado de una zona
del río con una pequeña presa, y probamos de encontrarla. Estuvimos de suerte
ya que la encontramos, y encima el camino por donde fuimos era precioso, aunque
corto. Después de unas fotos en la presa, continuamos paralelos al río, hasta
el centro de Burgos.
|
Fuente del Prior |
Dar pedales enganchado al río Arlanzón es
una maravilla, y más cuando te lleva hasta el mismo centro de Burgos. Allí, en
el Arco de Santa María nos detuvimos y nos hicimos alguna que otra foto, para
inmortalizar el momento. La llegada a casa estaba cerca y sabíamos que al día
siguiente domingo íbamos a descansar de bici. Por eso no tuvimos ninguna prisa
en llegar.
|
Arco de Santa María |
FECHA: 23/8/2014
DISTANCIA: 24'36 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 25 BYC