Un día más nos pusimos en marcha. Nos habíamos propuesto pasar de los 50 km. y lo logramos. Salimos a las 8’35h. de la plaza de los Alfareros de Burgos por la Vía Verde Santander-Mediterráneo hasta llegar al puente de la autopista. Subimos el camino de los caballos para ir a enlazar con el camino de Modúbar. En estos primeros kilómetros no pusimos un ritmo muy alto.
Camino de los caballos
Camino de Modúbar
Llegados a la zona del depósito de Modúbar bajamos para subir uno de los senderos del monte de San Vicente y luego seguir ascendiendo para llegar arriba del Altotero. El pequeño descenso lo realizamos por la perrera.
Depósito de Modúbar
Monte Altotero (Modúbar de la Emparedada)
Del monte Altarero nos dirigimos a la zona de Carcedo, concretamente al sendero de los Andasusos, los cuales realizamos enteros. Días antes ya habíamos estado, pero son unos senderos que nos encantan.
Sendero del monte de San Vicente
De Carcedo nos fuimos hacia Castrillo del Val, y la sorpresa del día nos la llevamos en el descenso que nos llevaba a San Millán de Juarros, cuando de repente en medio del camino nos encontramos con un corzo macho adulto que más que corzo parecía ciervo. Empezó a correr delante nuestro hasta que encontró una escapatoria para huir de nosotros.
Después de ver la fauna autóctona de la zona, nos dirigimos a Ibeas de Juarros para subir a los Yacimientos de Atapuerca e ir a buscar el sendero de los Bodones. En este último tramo ya le dimos un poco de caña al tema. Los Bodones son perfectos para a buena velocidad.
Sendero de los Bodones
El último tramo para regresar a Burgos lo hicimos bajando hasta llegar a Castañares para así ir a buscar los caminos que van paralelos al río Arlanzón y volver a casa por el carril bici del bulevar.
Senderos del río Arlanzón
La ruta nos encantó ya que pasamos por muchos de los caminos y senderos preferidos por los Superpipas. Tocaba descansar que al día siguiente le íbamos a dar bastante más caña a las piernas.
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