viernes, 24 de abril de 2015

POR EL CAMINO DEL CID Y EL MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA

El lunes 25 de agosto, salimos de ruta Àlex, Andrea y yo. Salir a las 9 de la mañana y desde la plaza de los Alfareros, se ha convertido ya en un clásico superpipero. Como cada mañana de ruta, las ganas de hacer deporte son muchas. Siempre es bonito ver a los chicos a estas horas de la mañana con una sonrisa en la cara y con ganas de descubrir caminos y lugares nuevos.

La ruta la empezamos pedaleando por la Vía Verde Santander-Mediterráneo hasta llegar a Cardeñadijo. En este punto dejamos la Vía Verde para cruzar el pueblo y tomar el camino de tierra que sube hasta el parque eólico de Carcedo. La subida hasta los molinos es la primera dificultad del día, pero la subimos sin prisa y sin ningún problema.

Àlex subiendo de Cardeñadijo hacia el parque eólico de Carcedo


Andrea subiendo de Cardeñadijo hacia el parque eólico de Carcedo
Una vez arriba, nos dirigimos hacia Carcedo de Burgos. Les propuse ir bien agrupados para buscar el Camino del Destierro del Cid.

Indicadores del Camino del Cid, por si no nos quedaba claro
Entre risas y charlas fuimos haciendo kilómetros por la ruta del Cid, hasta llegar a una zona donde vimod un coto de caza, con un cartel que anunciaba  "Perros sueltos". Días atrás tuvimos un susto gordo con un par de perrazos, y no quería que esto nos volviese a ocurrir. Por eso, y sin que los chicos supiesen nada, les propuse dar media vuelta e ir hasta el monasterio de San Pedro Cardeña y entrar en su tienda a ver a un monje conocido.

Àlex y Andrea con productos del monasterio
Dicho y hecho, dimos media vuelta y hacia el monasterio que nos fuimos. No vimos a ningún grupo con el cual picarnos, por eso,  el ritmo fue tranquilo. Bajamos hasta el monasterio, aparcamos nuestras bicis y entramos a la tienda para saludar al monje. En esta ocasión sí que estaba y nos dimos a conocer. Después de un rato de charla y antes de irnos, nos regaló una botellita de licor Tizona y una tableta de chocolate. Una vez nos despedimos del monje, y con una tableta de chocolate, no quedó más remedio que lanzarnos a comerla. Mal no nos iba a sentar, y un poco de energía extra seguro que nuestro cuerpo la agradecería.

Comiendo chocolate del monasterio. ¡Qué tíos! Como diría mi amigo Lluís
Para el regreso, subimos por la carretera del monasterio para tomar el sendero que se dirige hacia el río Arlanzón. Durante el recorrido nos fijamos en una finca donde ondeaba una bandera del Club del Barro, grupo ciclista de Burgos. Seguimos adelante hasta llegar al río, el cual ya no dejamos hasta llegar a casa. Este tramo de camino siempre es bonito de hacer, por la calma que transmite y la cantidad de gente que se ve haciendo deporte o simplemente dando un paseo.

De regreso a la ciudad de Burgos
Una vez llegamos a casa, nos dio por pensar los pocos días de btt que nos quedaban por delante. Agosto se estaba acabando y con él las salidas de los Superpipas. Nostalgia a parte, estábamos contentos con las rutas hechas y con las que nos quedaban por venir.


FECHA: 25/8/2014
DISTANCIA: 32'13 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 26 BYC

RUTA BURGOS-PARQUE EÓLICO DE CARCEDO- MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA-BURGOS

jueves, 2 de abril de 2015

HACIA EL MONASTERIO Y LA PRESA DEL RÍO ARLANZÓN

El fin de semana llegó. Salió un sábado fresco pero bonito. En esta ocasión salimos Àlex, Dani y un servidor. A las 9 tomamos la salida desde la plaza de los Alfareros dirección bulevar. Una vez allí, circulamos por el carril bici, para llegar a la Fuente del Prior y desde aquí cruzar hasta el final de Fuentes Blancas. Subimos por el camino para ir a buscar el paso que cruza la autopista. Justo en la zona del pequeño túnel de la autopista nos cruzamos con un par de corredores, los cuales nos animaron. Lo que más les llamó la atención a los chicos, es que ambos corredores iban cogidos por una cuerda. Sí, uno de ellos era invidente.

En la subida que hay pasada la autopista, nos dimos cuenta de que Dani mostraba debilidad en sus piernas. Pero de seguida vino la bajada para empalmar con el Camino del Destierro del Cid. Giramos para empezar el ascenso que nos llevaría hacia el monasterio San Pedro Cardeña. A lo largo de la subida nos fueron adelantando otros ciclistas, con sus consiguientes ánimos para mis jóvenes acompañantes. Siempre es motivante que les animen, y más en situaciones de máxima exigencia.

Camino del destierro del Cid
Poco a poco Àlex se fue distanciando de Dani. Yo no dejaba de dar ánimos a Dani, pero las piernas no tiraban lo que tenían que tirar. Esta subida, que Dani la había subido ya algunas veces sin bajarse en ningún momento de la btt, en esta ocasión sí que lo tuvo que hacer. Cuando llegamos arriba y nos juntamos de nuevo los tres, les comenté a los chicos que para que el cuerpo esté mínimamente preparado para realizar deporte, el descanso nocturno es fundamental. Y está claro que a Dani no le tiraban las piernas por falta de descanso.

Pero lo más duro ya había pasado y los tres queríamos seguir disfrutando de la ruta. Por eso decidimos no bajar hasta el monasterio, y una vez cruzada la carretera, tomar el sendero del monasterio. Como ya hemos dicho en otras crónicas, es uno de nuestros preferidos de la zona.

Si en días anteriores, habíamos ido por este mismo sendero a una velocidad endiablada, siguiendo a los Pancetas, en esta ocasión el ritmo fue más tranquilo, pero gozando cada pedalada que dábamos. Como ya sabéis, el camino finaliza al llegar a la zona inferior de Cardeñajimeno, justo donde está el puente de madera que cruza el río Arlanzón.

Presa del río Arlanzón
Se le pasó por la cabeza y no pasó de ahí
Para volver a Burgos, fuimos a buscar el margen del río. Jesús, padre de Mario y Miguel, nos había hablado de una zona del río con una pequeña presa, y probamos de encontrarla. Estuvimos de suerte ya que la encontramos, y encima el camino por donde fuimos era precioso, aunque corto. Después de unas fotos en la presa, continuamos paralelos al río, hasta el centro de Burgos.

Fuente del Prior
Dar pedales enganchado al río Arlanzón es una maravilla, y más cuando te lleva hasta el mismo centro de Burgos. Allí, en el Arco de Santa María nos detuvimos y nos hicimos alguna que otra foto, para inmortalizar el momento. La llegada a casa estaba cerca y sabíamos que al día siguiente domingo íbamos a descansar de bici. Por eso no tuvimos ninguna prisa en llegar.

Arco de Santa María
FECHA: 23/8/2014
DISTANCIA: 24'36 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 25 BYC