viernes, 20 de diciembre de 2013

LOS DÍAS DE LOS 17 Y DE LAURA

En los días que siguieron a la ruta del monasterio de San Pedro Cardeña, rodamos poco. Poco por diferentes motivos. 
El domingo, y después de unos días sin descansar, decidimos ir hasta Fuentes Blancas, más que para ir en bici, para tirarnos por los toboganes. Combinar bici y tobogán es la bomba para todo crío. Pero un vez hechas unas bajaditas por el tobogán, subimos hasta la Cartuja para volver a bajar, por el mismo camino, y volver a subir, para ya ir a buscar el carril bici del bulevar. En esta salida me acompañó Àlex, Dani y Andrea, donde acabamos pedaleando tan sólo 17 Km.
Al día siguiente, lunes, nos juntamos los mismos Superpipas con una nueva incorporación. Se apuntó con nosotros la prima Laura. Le quisimos enseñar algunos de los caminos que habíamos ido haciendo a lo largo del verano. Tomamos la Vía Verde para llegar al túnel. Al poco rato de dar pedales presentí que la jornada no iba a ser como la de otros días, ya que Laura, y yo con ella, íbamos perdiendo de vista al resto del grupo antes de cruzar por debajo del puente de la autopista. El ritmo de los de adelante era alegre, como cada día que se ha pasado por la Vía Verde, no así por detrás, donde Laura pedaleaba muy despacio. No paré de darle ánimos y conversación, con la intención de que el camino se le hiciese corto. Cuando llegamos al camino de antes del túnel, Laura nos hizo saber que ya no podía más. La convencimos para subir hasta el depósito, con la intención de volver a casa. De una manera u otra llegamos al depósito, y de aquí decidimos volver a casa tomando pistas que nos devolvieran al camino verde. La salida, nos demostró que para hacer btt se ha de tener un poco de práctica encima de la bici. No es tan fácil como parece. Una cosa es saber ir en bici y otra muy diferente ir en bici por caminos, sendas o pistas con más de una dificultad. Laura cayó varias veces a lo largo de la ruta, aun así la animamos por si quería venir otro día. La puerta superpipera está siempre abierta para recibir nuevos amigos de ruta. ¡Cómo no, pedaleamos 17 Km!
Ya el martes, Laura no vino, pero se apuntó al resto, Andrés y Miguel. Decidimos hacer una ruta similar al del día anterior. No podía ser muy larga ya que los adultos teníamos pádel. Por la Vía Verde, pedaleamos hasta el camino de la izquierda que hay antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada. En vez de subir camino arriba, tomamos el senderito. Por dicho senderito me descojonaba con Andrés. Era incapaz de llevar recta la bicicleta por este camino tan estrecho. Al rato, Dani pinchó. Mientras le cambiaba la rueda, el resto estuvo rodando por los alrededores, hasta que tuvimos arreglada la bicicleta. Cuando salimos a una pista más ancha, la del camino de Modúbar, decidimos volver a casa. Buscamos alguna pista que nos bajase a la Vía Verde, y a dar pedales hasta casa. ¿Sabéis qué distancia recorrimos? Habéis acertado, 17 Km otra vez. Esta distancia ya no la volveríamos a repetir los próximos días.

jueves, 12 de diciembre de 2013

RUTA DE SAN PEDRO CARDEÑA AL REVÉS

Y de nuevo llegó el fin de semana, con un sábado fresco y nuboso. Me quiso acompañar en esta ruta, Àlex, Dani y Andrea. Salimos a las 9'30 h. como de costumbre, para intentar hacer la ruta del monasterio de San Pedro Cardeña, pero en el sentido contrario a como la habíamos hecho en las pasadas Navidades. Sabíamos que no nos íbamos a encontrar ni agua, ni barro, ni hielo, como en Navidad.
Salimos de la plaza de los Alfareros para ir a buscar el bulevar. Ya en el bulevar, pedaleamos hasta la Fuente del Prior, y de aquí hasta el final de Fuentes Blancas, para subir con la intención de ir a buscar el paso que hay debajo de la autopista. Al cruzarla tomamos el camino que nos llevó hasta la Ruta del Cid y subir hasta la carretera de Carcedo. En este tramo nos encontramos con un par de grupos de ciclistas a los que saludamos, y éstos respondieron con gritos de ánimos para mis jóvenes acompañantes. Os he de decir, que cada vez que les dan ánimos, el entusiasmo en sus rostros y en su pedaleo cambia por completo; les gusta esto de que les animen.
Ya en la carretera, descendimos hasta el monasterio. Nos hicimos unas fotos y seguimos hacia arriba, para buscar la pista que nos iba a llevar hasta Castrillo del Val. Al bajar por el camino de la cantera, encontramos la mayor dificultad de la ruta. El piso estaba muy pedregoso, con unos pedruscos que dificultaban el avance de las bicicletas. Cuando pasamos en Navidad, el suelo estaba mucho más compacto. En este tramo me dieron mucha pena los chicos, porque a parte de quejarse, que también tienen derecho a hacerlo, en sus caras se les podía leer lo poco que estaban disfrutando de la bici en ese momento. El tramo hasta Castrillo del Val se hizo pesado, pero por fin llegamos.
Una vez en el pueblo, subimos por la carretera que va a la de Logroño, y giramos a la izquierda para tomar la pista que lleva a la parte de abajo de Carcedo. El camino estaba algo mejor que el que acabábamos de realizar, pero las piedras seguían siendo las protagonistas. La pista acababa en una bajada pronunciada que nos iba a llevar hasta la zona del río. 
Tomamos la senda dirección ya a Fuentes Blancas. Agradecimos que la senda que cogimos tuviese un piso normal. De hecho, en un momento cruzamos la autopista, y seguimos dando pedales para ya recorrer el último tramo de ruta, que iba a pasar por todo el margen del río Arlanzón, hasta el puente del Palacio de Justicia. Y de allí a casa para descansar de los 32'500 km. que habíamos hecho.
La ruta en sí es preciosa, tanto si se hace en invierno como si se hace en verano. Ambas tuvieron sus dificultades, ya que en una nos encontramos con mucho barro, y en la otra con muchas piedras. Está claro, se ha de volver a hacer para ver el estado de los caminos. ¡Hasta la próxima!

miércoles, 11 de diciembre de 2013

LA RUTA DE LOS ANDASUSOS

Estuvimos dos días sin poder rodar demasiado, ya que teníamos compromisos con el pádel. Otro deporte, que si nada tiene que ver con hacer btt, engancha también un montón. Sólo pudimos hacer 12 y 18 km. Y si bien está jugar a pádel, donde sólo jugamos los adultos, bien está que los chicos, después de dos días de hacer bien poco, estuviesen deseosos de pasar de los 30 Km.
Pues eso es lo que hicimos Àlex, Miguel y yo (nos falló Andrea y Dani, que se quedaron dormidos), hacernos una rutilla de 33 Km. El recorrido que íbamos a hacer, ya lo había realizado días antes con Andrea, pero Miguel y Àlex, que ese día no pudieron venir, estaban deseosos de poder hacerlo.
Tomamos la Vía Verde, como otras tantas veces, hasta el camino de la izquierda que hay antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada. Subimos para ir a buscar el camino que pasa por debajo del Altotero y por encima del cerro de San Vicente. De aquí fuimos a buscar todos los caminos que hay por el sendero de los Andasusos, yendo a parar a las charcas o abrevaderos, donde abundan las ranas.
Después de la parada, nos dedicamos a pasar por todos los senderos de los Andasusos. A los chicos les encantó todo el trazado. Les gustó tanto que ya empezaron a hacer cábalas para que les organizase una carrera, por estos senderos, el verano siguiente. Está hecho, algo haremos.
Una vez pedaleamos por los Andasusos, fuimos a buscar Carcedo y su parque eólico, que sería por donde volveríamos, para ir a buscar la hípica de Cortes, la Cartuja de Miraflores y bajar por detrás de ésta, para tomar el carril bici del bulevar y volver a casa.
Lo más emocionante de la ruta fue ver a los chicos disfrutar por todos los caminos de los Andasusos, que parece un auténtico  circuito de btt, con mínimas dificultades y zonas un poco más técnicas, para que los chavales vayan cogiendo confianza encima de la bici.

jueves, 5 de diciembre de 2013

POR EL CAMINO DE SAN VICENTE A REVILLARRUZ

Tenemos ganas de dar pedales y de conocer caminos nuevos. Amanece, que no es poco, un día muy bueno y con algo de viento. En esta ruta me acompañan Andrea, Dani y Àlex. 

Salimos de la plaza de los Alfareros hacia la Vía Verde, para luego subir por el camino que hay a la izquierda antes de llegar al túnel. En esta primera subida, es donde me doy cuenta de cómo han mejorado los chicos, ya que la hacen del tirón y prácticamente agrupados. Al llegar arriba, nos dirigimos por el camino que lleva a la carretera de Modúbar de la Emparedada, para ir por ella dirección al pueblo y dejarla para dirigirnos a la pista que hay a su izquierda. Vamos dando pedales para buscar el Camino de San Vicente.

Éste desciende por el cerro que lleva su nombre. Cuando lo encontramos, los chicos comentan entre ellos de dejarse un poco de espacio entre ellos ya que es una senda muy estrecha. Comienza la bajada y la disfrutan un montón, y yo también viendo lo bien que se lo pasan. Realizado el descenso, seguimos dando pedales para ir a coger el camino de San Olav, que nos llevará hasta el molino de Modúbar de la Emparedada.

Ya en el pueblo, tenemos que cruzar parte de éste, hasta llegar al campo de fútbol, donde empieza una subida que va a parar al páramo de Modúbar. Como en toda ascensión, nos vamos estirando, y una vez reunidos de nuevo, contemplamos las vistas que nos ofrece la llanura elevada, pudiendo observar parte del recorrido realizado. 

Páramo adelante, nos encontramos con un par de perros mansos que nos vendrán acompañando parte del camino. Antes de llegar a Revillarruz, hacemos unas bajadas y subidas, para sin darnos cuenta estar en medio de la plaza del pueblo. Revillarruz es el pueblo de mi difunto suegro, gran aficionado al ciclismo. ¡Cómo disfrutaría viendo, e incluso, compartiendo las hazañas con su nieto Àlex! En fin, después de pasar por delante de casa de la familia de Julián, seguimos para ir a buscar algún camino que nos vuelva a llevar a Modúbar. La pista por la que nos desplazamos nos lleva a Olmosalbos, donde nos encontramos con una ermita y el castillo de la población. 


Nos toca encontrar, de nuevo, el camino para volver, y nos encontramos con unos indicadores que nos marcan la ruta para llegar a Cojóbar. Todo lo que os voy contando, os los tenéis que imaginar con los dos perros trotando siempre al lado o detrás nuestro. 

Justo antes de Cojóbar nos encontramos con cuatro corzos que se ponen a correr al vernos, hasta desaparecer por detrás de un montículo. Antes de ir a buscar la Vía Verde, decido que los perros ya han recorrido bastante ruta como unos Superpipas más, pero nos hemos de separar, y los asusto para que no puedan seguirnos.


Una vez en la Vía Verde, regresamos a Burgos, con la sensación de ir cada día descubriendo caminos nuevos, que hace que conozcamos mejor la tierra por donde nos movemos. Una gozada de 30 Km. 

FECHA: Agosto/2013
DISTANCIA: 30'17 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 25 BYC

RUTA BURGOS-REVILLARRUZ (POR EL CAMINO DE SAN VICENTE)-BURGOS

martes, 3 de diciembre de 2013

EL DÍA QUE NOS COSTÓ VOLVER

Parece que los males ya están curados. Para hacer esta ruta nos juntamos Andrea, Dani, Àlex y yo. Queríamos ir a alguna zona que no conociésemos. Nos decidimos ir por la zona que hay detrás de la nueva estación de tren. Para llegar, nos dirigimos a buscar el carril bici que va paralelo al río Vena, para después subir dirección hospital. Llegados a este punto, vimos un camino entre el hospital y la estación de tren que subía hacia el bosque al que queríamos llegar. La subida es considerable para los chicos, pero la superaron; unos días de descanso les fue de maravilla. En esta zona vemos la construcción de lo que parece una autovía. Al reunirnos en la parte superior, continuamos entre una pineda un buen rato, encontrándonos a unos señores, a los que preguntamos hacia dónde llevaban los diferentes caminos.
Después de la información, decidimos ir por el camino de la izquierda que estaba al final del páramo. El camino estrecho empieza poco a poco a bajar, y a la derecha de la bajada hay una fuerte y estrecha subida que Àlex decide subir. Ello nos impulsa al resto a seguirle. Valió la pena. ¡Qué vistas! Desde la parte más elevada del camino, se divisaba toda la llanura de la zona de Sotopalacios, Burgos, la Sierra, una pasada. Era curioso oír a los chicos cómo iban dejando comentarios al respecto.
Una vez hecha la parada para contemplar el paisaje y hacer unas fotos, tocaba seguir, sin antes llamar a casa para decir que nos íbamos a retrasar un poco más de lo normal, ya que la zona no la conocíamos. La senda transcurre por lo alto de la cima, como ya he dicho antes, con una vista fabulosa, donde los chicos disfrutan pasando por este tipo de zonas. A medida que abanzamos, el camino empieza a descender, y cada vez la pendiente aumenta, teniendo que bajar de la bicicleta en algún punto, por la inclinación y el estado del camino. Al final de la bajada, la intención era ir a buscar la zona del polígono de Villalonquéjar, pero el camino nos ha dejado a pie de carretera y no se veía ningún camino que llevase a donde nos habíamos propuesto. La decisión que tomamos fue la de seguir por un camino que nos llevó a un monasterio abandonado (creemos que es el Real monasterio de Nuestra Señora de Fresdelval), pero en proceso de reconstrucción. Mala suerte, ya que el camino acababa en el monasterio. Por cierto, una maravilla escondida entre vegetación.
Tuvimos que cruzar un campo de trigo, para poder encontrar una senda que creíamos que nos podía llevar de nuevo a Burgos. Este tramo fue complicado para mis acompañantes, ya que el desnivel de algunos tramos era fuerte. Lo bueno es que ya habíamos encontrado una pista para poder regresar. Cruzamos por debajo de una autovía en construcción, que me imagino que sería la misma que vimos al iniciar la montaña pero por el otro lado. Dando pedales, sólo nos quedaba cruzar la última dificultad del camino, que ya nos iba a dejar al otro lado de la montaña. El camino nos llevó al lado de la gasolinera del hospital. Llegados a este punto, pusimos las ruedas de nuestras máquinas a punto, y con calma fuimos a buscar el carril bici del río Vena, hasta el MEH, y de ahí a casa. Fueron 28 Km. intensos, donde los Superpipas estuvimos un buen rato sin saber por dónde volver, pero la experiencia para todos fue muy positiva.


domingo, 1 de diciembre de 2013

DESPUÉS DE DÍAS DE LESIONES

La propagonista
El día amanece feo, con viento y el cielo cubierto. Salgo solo y no había de haber sido así. Por un malentendido, no recogí a Dani y Andrea, que los pobres me estaban esperando. Como ya os dije en su día, MIL PERDONES. Mi error lo iba a pagar caro. La ruta fue por el camino de los caballos, Modúbar de la Emparedada y de la Cuesta, el puerto de los Buitres, Carcedo, el sendero de los Andasusos, el parque eólico de Carcedo, Fuentes Blancas, hasta llegar a casa. A parte del viento, pinché dos veces y con una sola cámara de recambio, tuve que ir parando un montón de veces en los últimos quilómetros hasta llegar a casa. El viento, los pinchazos y las veces que tuve que hinchar la rueda delantera, me dejaron las lumbares KO durante tres días.
Andrea con el Altotero de fondo
Después de tres días de descanso, pero con molestias, decido que los chicos se merecen ya salir de ruta. Nos reunimos Andrea, Dani, Àlex y yo con la intención de darnos una buena paliza después de los días de descanso, pero no iba a ser así. Ya en la Vía Verde, Dani me dice que le duele la barriga pero que quiere seguir adelante. Cuando llegamos a la estación de Cardeñadijo, Àlex veo que se queda el último de grupo, cosa muy rara en él, y cuando me descuelgo a su altura me dice que le ha dado un tirón en le pierna y que le cuesta dar pedales, que va a seguir un poco más a ver si mejora. A todo esto la campeona de Andrea a ido tirando, ya que sabe que siempre nos detenemos en el cruce de caminos que hay antes del túnel. Juntos los chicos, antes de llegar al túnel, Dani dice que le duele mucho la barriga y Àlex que la pierna cada vez le duele más. Paramos para que se queden en una sombrita mientras voy a buscar a Andrea. Cuando me reuno con ella, vemos que Àlex viene con dolor encima de la bici para decirnos que Dani está devolviendo. Es hora de ir a casa. Hoy no ha sido la mejor salida, pobretes míos.
El roble centenario
Domingo, día del Señor, y con Àlex aun con la pierna dolorida y Dani sin hacer limpio de la barriga, quedamos Andrea y yo. Hace un día fabuloso y empezamos la ruta donde la dejamos el día de antes, es decir, en el cruce de la Vía Verde que hay antes del túnel. Hacemos la ascensión para ir a buscar la carretera de Modúbar de la Emparedada, con la intención de tomar el camino de la izquierda que rodea el cerro de San Vicente. Andrea no había pasado nunca por este tramo, y siguiendo el camino que va por debajo del Altotero, vamos hacia la zona de los Andasusos. En esta zona, visitamos los pequeños estanques repletos de ranas, el roble centenario y parte del sendero de los Andasusos. Vamos disfrutando de la ruta, del paisaje y de la compañía. Se nota como a mi joven acompañante le gusta esto de hacer btt.
Al llegar a Carcedo, nos dirigimos por su parque eólico, para seguir los caminos que conducen a la hípica de Cortes, donde montaba hasta el año pasado Andrea. Al acercarnos a ver a los caballos y después de verlos, me va contando anécdotas y historias de cuando montaba. De la hípica, seguimos hasta la Cartuja donde bajamos por la parte de atrás con la intención de ir a buscar el carril bici del bulevar. Al llegar a casa comentamos lo bien que nos lo hemos pasado con nuestros 35 Km., y de quién podrá venir al día siguiente.

viernes, 29 de noviembre de 2013

RUTA EN LA QUE CONOCIMOS A ÁLVARO

El lunes 12 de agosto, amaneció nublado. En esta nueva ruta nos aventuramos Andrea, Dani, Miguel, Àlex y yo. De la plaza de los Alfareros salimos dirección al bulevar, para llegar a la Fuente del Prior y cruzar el río Arlanzón con la intención de ir a buscar el Camino de Santiago, que va paralelo a la carretera de Logroño. Nos damos cuenta que la rueda delantera de mi btt está un poco floja, y decidimos parar en una de las gasolineras de la carretera. Al llegar a la gasolinera y sin bajarnos de la bici, vemos que una gran furgoneta se dirige de frente hacia nosotros. El conductor y yo nos señalamos con el dedo, y sí, después de ver un montón de fotografías en el blog, reconozco a Álvaro y él me reconoce a mi. Estamos un rato charlando, pero el trabajo le espera. En ese momento, y en otros muchos ya vividos, te das cuenta que el mundo es un pañuelo, y de cómo dos personas que no se conocen de nada, gracias a una misma afición (doble afición: la btt y explicar sus rutas), y gracias a las nuevas tecnologías, han llegado a conocerse.
Una vez que ya nos hemos despedido de Álvaro y las ruedas de todos las tenemos en condiciones, nos ponemos a dar pedales de nuevo. Vamos, como ya he dicho antes, por el Camino de Santiago, dirección Ibeas de Juarros. En los campos que hay antes de llegar al pueblo, giramos hacia la izquierda, por un sendero, donde cada vez se ve menos el camino y la subida se hace cada vez más inclinada. En este punto, vemos un corzo en el trigal de al lado. Somos todos los que al final de la subida hemos de tirar de la btt, porque lo que era camino, en este punto ya no lo es. Suerte que la rampa acababa en un camino de montaña, y lo tomamos hacia la derecha, dirección Ibeas. Vamos rodeando el bosque, hasta llegar a un empalme, que suponemos que viene del pueblo, y nos proponemos hacer la ascensión a la colina. Hay tramos en que el piso está mal a causa de la erosión del agua. Si a esto le sumamos su inclinación, vemos que tenemos superpiperos que lo hacen con mas facilidad que otros. Los que vamos por delante hacemos una parada para esperar al resto. Oímos ruidos entre la maleza, y de repente nos sales dos corzos la mar de majos que pasan a escasos metros nuestros. ¡Qué bonito es poder observar a los animales en plena naturaleza!
Una vez agrupados, el camino se hace más suave, la cual cosa nos permite ir todos juntos por una zona boscosa y de caminos estrechos. En un cruce decidimos girar hacia la izquierda. Los chavales , en este tramo llano, se lo pasan pipa, ya que sólo cabe la bici en el sendero. Al poco rato se nos abre de repente el camino, dando la sensación de que hace tiempo en esta zona estaban de obras. Parece que en el terreno que nos queda debajo, vaya a construirse un polígono industrial, pegado a la autopista.
En este punto optamos por bajar por una pista ancha con la intención de cruzar el puente de la autopista. La bajada es como la subida, tenemos aquellos que se lanzan y a los que se frenan, pero lo importante es llegar sin rasguños. Una vez en el puente, hacemos unas fotos, y es que a lo lejos, creemos que por la zona de los Modúbares, está cayendo una buena tromba de agua. Aquí, les digo a los chicos que no tenemos que parar hasta llegar a casa, no sea que nos pille la lluvia, ya que no llevamos chubasqueros.
La intención es ir a buscar de nuevo el Camino de Santiago, pasando por detrás de unas naves industriales y cerca de una perrera. Al llegar al Camino, damos pedales con ritmo bueno, hasta el punto donde cruzamos la carretera para ir a buscar el río. Cuando nos encontramos con el Arlanzón, no lo cruzamos, para ir por los caminos que van paralelos, ya que nunca hemos ido por esta parte del río. ¡Qué gozada es ver a los críos pasárselo bien! Cruzamos el río por el puente que hay en la Fuente del Prior para coger ya el carril bici que nos lleva hasta casa. Pero aun nos faltaba una sorpresa de la naturaleza, y es que poco antes de llegar a Las Veguillas, localizamos una ardilla y la observamos un rato hasta que la perdemos de vista. Ciervos, ardillas, conejos, zorros, la fauna que nos rodea la podemos observar practicando este fabuloso deporte que nos acerca a una naturaleza viva, y que podéis entender que con chicos la vivencia se multiplica por mil.
Una vez cruzamos Burgos, llegamos a casa después de pedalear 29 Km. Y mañana más. 

domingo, 24 de noviembre de 2013

NUEVA IMAGEN DEL BLOG

Muy buenas a todos los superpiperos y seguidores. Como habréis podido comprobar, el blog ha tenido unos pequeños cambios en su imagen y formato. Una de las mayores y más importantes novedades, ha sido la incorporación de un logo, que nos identifique allá donde estemos y allá donde vayamos. De echo son dos logotipos los que tenemos, uno con nombre y otro sin. Es aquí donde quiero agradecer la colaboración de mi primo Sergi por el diseño del logo. Gracias por tu dedicación.
Otras novedades han sido la de cambio del fondo del blog, adaptar colores y tipos de letras teniendo siempre presente los colores que nos identifican, y poca cosa más.
Espero que os guste.

sábado, 16 de noviembre de 2013

POR LA ZONA DE CARCEDO


Casi todos los miembros de los Superpipas Team se toman un día de descanso. Es domingo, pero Àlex y yo decidimos salir de ruta para luego ir a pasar el día a Modúbar. Nos ponemos en marcha por la vía verde Santander-Mediterráneo, con la intención de tomar el camino de los caballos. El ritmo que llevamos es bueno y el día acompaña. Una vez dejado el monte de la Abadesa, seguimos dando pedales por el camino de Modúbar, en el cual se nos cruza un corzo y nos detenemos para ver como se pierde entre la vegetación del bosque. Dando pedales nos plantamos en la rampa del tractor. En el tramo que ya llevamos hecho, nos hemos cruzado con muchos conejos. Ya en la parte de arriba, conocida con el nombre del depósito, cogemos la senda que nos dirige a la carretera de Modúbar de la Emparedada. Giramos como si fuésemos al pueblo, para torcer y volver a pisar pista de tierra para dirigirnos a rodear el Altotero. En este punto nos detenemos, ya que Àlex se duele de las lumbares (desde que hemos salido tan sólo nos hemos parado para ver el corzo y el ritmo que ha puesto el niño ha sido alto).
Después de un descansillo seguimos para bajar por el camino, donde nos encontramos con un par de cosechadoras trabajando en el mismo campo. Si las cosechadoras trabajaban, ahora les toca a nuestras piernas hacerlo para superar la subida larga pero no muy inclinada que tenemos enfrente. Al superarla nos damos cuenta que hemos llegado a una de las urbanizaciones de Carcedo.
Vamos a circular un rato por la carretera hasta un punto donde vemos una pista que creemos que nos puede llevar a Carcedo. Como podéis comprobar, salimos sin gps, sin rumbo fijo, para ir descubriendo los alrededores de Burgos. Ya en la camino de tierra damos pedales hasta llegar al fin del camino. Toca dar media vuelta hasta un cruce, donde tomamos la otra senda. Los dos alucinamos lo bonita que es esta zona, donde los árboles vuelven a aparecer. Al rato de dar pedales, nos encontramos unos carteles que indican un roble centenario y el sendero de los Andasusos (ya os hablaré en próximas crónicas sobre las rutas de los Andasusos). Optamos por ir a ver el árbol. Y valió la pena. ¡Qué pedazo roble que nos encontramos!
Digno de ver y de fotografiar. Si bonito es el árbol, también es la zona donde se encuentra. Tras unas fotos, seguimos por un camino ancho, en la subida del cual hay un cartel que marca el desvío de la senda de los Andasusos. La haremos otro día. Al rato, ya llegamos a Carcedo. Llegados a este punto no conocemos ningún camino que nos pueda llevar a Burgos, y preferimos asegurar circulando carretera adelante, dirección Monasterio de San Pedro Cardeña y allí tomar el camino de la Ruta del Cid, para volver a la ciudad. Una vez en la Ruta del Cid, bajamos en un momento, y sin darnos cuenta nos plantamos en Fuentes Blancas, donde ya como otras muchas veces vamos a buscar el carril bici para que nos devuelva a casa.
En esta salida hemos descubierto caminos que tendremos que pisar y explicar más adelante. En la ruta de hoy nos han salido 33 Km. que hemos gozado Àlex y yo. Ahora toca gozar de Modúbar con toda la familia. Hasta la próxima.

domingo, 10 de noviembre de 2013

POR LOS ALREDEDORES DEL CEMENTERIO

Ya ha llegado el fin de semana, y con él las ganas de seguir montados en nuestras bicicletas. Salimos de la plaza de los Alfareros los mismos del día anterior, con la baja de Mario. Tenemos intención de ir a buscar caminos cerca del cementerio. Empezamos a dar pedales con dirección a la Isla, para subir hasta la falda de la montaña del Castillo, pasando por delante de Ciclos García. Al llegar a pie de montaña, Andrés se da cuenta que la rueda delantera está floja. Paramos todos. ¡Oh no! Al empezar a poner aire con la bomba, ésta se nos rompe. Es cuando decidimos ir a la gasolinera mas próxima, que es la de Carrefour. Ya llegando al paso del centro comercial, vemos venir todos los vehículos del equipo ciclista Movistar, y empezamos a saludar, recibiendo a cambio el saludo de los ciclistas y el sonido de las bocinas de autocares y coches. Los chicos han alucinado. 
A lo que vamos. Aprovechamos y ponemos a punto todas las ruedas de las bicis. Con las máquinas ya listas, nos dirigimos de nuevo hacia la montaña del Castillo, y justo enfrente del cementerio tomamos un camino de tierra que creemos que nos llevará hacia el castillo. En esta rampa, bastante dura, somos casi todos los que ponemos en algún momento los pies en el suelo para empujar a la btt. Superada la dificultad, nos damos cuenta que hemos llegado al páramo de la cima, y empezamos a rodar por él. Toca buscar la bajada, y vemos el indicador del circuito de btt, pero el grupo se acojona, perdón, pone sentido común y decidimos buscar una bajada más segura. Vamos bajando por senderos, para intentar llegar al punto donde se nos rompió la bomba. En una de las bajadas Andrea se da un culetazo sin más consecuencias. En la siguiente bajada, es su padre quien no quiere ser menos que su hija y también se la da.
Ya abajo, vemos un carril bici que va dirección Villalonquéjar, y empezamos a pedalear. Nos lleva por todo el polígono industrial, hasta casi llegar a la parte trasera del Carrefour. Llegados aquí, decidimos volver por el mismo carril bici, que nos lleva hasta la Isla, y de ahí a casa, que nos hemos de ir a Modúbar a comer y a acabar de pasar el día. La salida ha estado bien, recorriendo 23 Km. A ver si mañana hacemos más tierra y menos asfalto.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

RUTA DE LA PRISIÓN Y LAS DEPURADORAS

Andrés con su btt
A un día del fin de semana, Andrés tiene fiesta y decide venir como un Superpipas más. La primera satisfacción del día, antes de empezar la ruta, la pone Mario al llevar un casco nuevo sobre su cabeza. Eso es Mariete, la seguridad lo primero.
Salimos, como de costumbre, desde la plaza de los Alfareros, dirección al río, para ir a coger el carril bici que va dirección a la Isla. Dando pedales y casi sin darnos ni cuenta, nos plantamos delante de la prisión. La novedad nos despierta la curiosidad a todos, y más a los peques del grupo. Nos acercamos hasta la entrada de la cárcel donde un guardia civil nos da el alto de muy buenas maneras. Y es aquí donde nuestro simpático Dani establece una conversación con el policía. Conversación auténtica como es él. Hablan de pistolas, presos y libertad. Dani eres único.
De camino a las depuradoras
Al despedirnos del guardia civil, vamos a buscar un camino de tierra que va paralelo al río. Pasamos por un puente de hierro, que me recuerda a uno que hay en Barcelona del arquitecto Calatraba. Tras unas fotos seguimos camino adelante hasta llegar a lo que parecen las depuradoras de Burgos. Es una zona de obras y tenemos que cambiar de camino para tomar una senda donde no hay casi trazo para pasar. Pero no nos importa. No hay problema para los Superpipas. Al finalizar dicho camino nos fijamos que hay unos pilares enormes, de los que soportan viaductos, y no sabemos si hay proyectada alguna carretera ya que todo parece bastante abandonado.
¿Qué serán esos pilares?
En este punto decidimos volver, dando pedales por caminos entre campos, donde nos paramos para ver a un grupo de cigüeñas picoteando el suelo. Seguimos para coger casi el mismo camino por donde habíamos venido.
Fue una buena mañana soleada para salir casi todos los Superpipas, esperando ya algunos el fin de semana. Andrés pidió para este día una rutilla tranquila, y tranquila fue con sus 22'500 Km. Y para mañana más.

Casi todos los Superpipas Team

domingo, 27 de octubre de 2013

RUTA DEL ARLANZÓN

En un jueves soleado, pero algo fresco para ser agosto, nos propusimos hacer la ruta del Arlanzón, río arriba. Salimos todos los chicos y yo. Mario se animó a venir por primera vez este verano. Lo siento Mario pero he de dejar constancia que tal y como viniste no son maneras de montar en btt (con bermudas, sandalias, camiseta y sin casco).
Dicho lo dicho, salimos los 6 camino a Fuentes Blancas. Y es de estos paseos que das en bici por la ciudad, que cuantas más veces pasas más te gusta todo lo que ves. Al pasar por el MEH nos detuvimos para hacernos unas fotos. Habían puesto una fotografía a tamaño natural de la selección española de baloncesto sin la cara de los jugadores. Cada uno de nosotros pusimos la cara en el agujero del jugador que quiso, y clic, foto hecha. 
Con mis 5 maquinitas de dar pedales, nos plantamos al final de Fuentes Blancas para ir a buscar el puente de madera que atraviesa el río Arlanzón. Una vez cruzado el río, era cuestión de seguir la senda que va paralela al río. En seguida nos dimos cuenta que los caminos estarían húmedos y resbaladizos. Es difícil que el sol pueda atravesar las choperas por donde íbamos. Los chicos se lo pasaban en grande por los caminillos estrechos por donde pedaleábamos. Pero de pronto la cosa se nos complicó en San Medel, ya que el camino se estrechó por culpa de una valla que separaba el camino de las casas y por la vegetación abundante que había. En alguna ocasión nos tuvimos que bajar de la bici y hacer algunos pasos con ella en la mano. En un tramo de éstos, Andrea puso culo al suelo, sin más importancia.
Hubo un punto en que el camino pasaba elevado justo al lado del río, sin protección. Fue emocionante para los niños. Riesgo controlado (no sufráis papis y mamis de las criaturas, que mejor no os los puedo cuidar). Hicimos una parada para tirar algunas piedras al río y seguimos adelante hasta llegar a un puente de cemento que cruzaba el río de nuevo. Tomamos el camino y llegó un punto en que éste desaparecía. Nos dimos media vuelta hasta el puente. Nos habíamos quedado entre San Medel y Millán de Juarros.
Decidí, viendo que era la hora de no seguir más adelante, dar media vuelta y volver a Burgos. Les evité volver por la senda estrecha y fuimos por la zona urbanizada de San Medel, para ir a coger el mismo camino de vuelta. Antes de seguir, nos detuvimos en San Medel a llenar alguna bidón de agua y a hechar alguna meadilla (acordaos que tengo la prueba de la meada de dos, así que a comportarse o ...). 
Lo que si que hicimos, fue coger en Fuentes Blancas un camino por donde no recordaba haber pasado nunca. A los chicos tampoco les sonaba. Y sin dejar de dar pedales nos plantamos donde habíamos tomado la salida (29'500 km), para despedirnos ya hasta el día siguiente, donde nos esperaría una nueva aventura que ya os contaré a no muy tardar. 


sábado, 19 de octubre de 2013

RUTA DE LA CARTUJA DE MIRAFLORES

Es miércoles y empieza la Vuelta a Burgos. Es éste el motivo por el cual la ruta de hoy la decidimos hacer muy corta, para así poder ir a ver la presentación de los corredores en el MEH y verlos pasar por Modúbar de la Emparedada.
Nos encontramos en la plaza de los Alfareros Àlex, que estrena bolsa para su cámara, Miguel, que estrena culot, Andrea y yo. Salimos para ir a tomar el carril bici hasta el río. Cuando pasamos por el MEH nos encontramos que ya hay operarios de la Vuelta a Burgos preparando todo lo necesario para la presentación y salida de los corredores. Seguimos hasta la Fuente del Prior y de aquí al final de Fuentes Blancas, donde tomamos la subida que nos lleva al bosque de arriba. Vamos pedaleando entre árboles para salir al llano que nos conduce al barrio de Cortes. Decidimos no llegar a él y dirigirnos al muro de la Cartuja para tomar la senda que nos llevará hasta la misma puerta del monasterio. 
Al ir a coger la senda, Miguel sufre una buena caída, sin consecuencias, y nos damos cuenta que un freno no funciona como es debido. Seguimos ascendiendo por la senda que tanto les gusta a los chicos, llegando casi sin darnos cuenta a la entrada de la Cartuja. El cielo que está bastante nublado, le da a esta maravillosa construcción un toque espectacular, que te lleva casi a la época en que ésta se construyó.
Ya de vuelta a casa, le decimos a Miguel que tenga mucho cuidado en la bajada que nos conduce a la Fuente del Prior, ya que el freno no va demasiado bien. Una vez en el río, volvemos a pedalear por el carril bici y al llegar al MEH vemos que casi todo está preparado para dar la bienvenida a los ciclistas.
Acabamos la ruta donde la empezamos, y el comentario de los cuatro valientes de ruta fue la misma: ¡Qué corta ha sido la salida de hoy (17 km)! Mañana será otro día, que se ha de ir a ver a los ciclistas.
Pues bien, una vez ya limpitos nos fuimos al centro de Burgos. Se vino tambien con nosotros Dani, Mario y Esther. Al llegar a la zona de la presentación de los equipos nos colocamos, como no puede ser de otra manera, los primeros, para verlos mejor que nadie. Fueron llegando equipos, y de pronto llegó el todopoderoso Movistar, encabezado con su líder Nairo Quintana. Al rato nos tuvimos que ir, perdiéndonos la presentación de la mayoría de los equipos, ya que queríamos ir a ver los corredores que pasaban por Modúbar de la Emparedada.
Al pueblo nos fuimos con dos coches. Beni, Teíto y Emilia vinieron también para ver el espectáculo y hacer la comida, ya que íbamos a quedarnos a comer en el pueblo. Al llegar a Modúbar, el sector más joven decidió ir andando hasta las curvas que hay dirección a la carretera de Carcedo. El sitio donde nos colocamos está en altura y de esta manera se veía a los corredores venir desde el mismo pueblo. Los primeros en pasar fueron un grupo de seis escapados. Es emocionante ver pasar a estas máquinas del ciclismo y toda la afición volcada en darles muchos ánimos. Al rato ya vimos subir al gran pelotón y lo rápido que pasa por delante nuestro. Sin darnos cuenta ya habían pasado todos, y nos tocaba bajar andando hasta casa. En el camino, Esther se encontró un bote de agua que algún ciclista había tirado. Los chicos se alegraron un montón, porque sería para uno de ellos (finalmente se lo quedó Dani). Lo mejor es que al llegar a casa nos estaba esperando una rica comida que nos había preparado Emilia y Beni, y que aplaudimos igual o más que a los mismos ciclistas. Buen provecho.