lunes, 30 de marzo de 2015

FINAL DE LA VOLTA A CATALUNYA

Algunas de las fotos que hicimos en el final de la última etapa de la Volta a Catalunya '15, con la llegada a Montjuic. Àlex alucinaba entre tanta estrella junta.


Àlex y Christofer Froome
Samuel Sánchez
Alejandro Valverde

Winner Anacona
Stefan Schumacher
Alberto Contador



sábado, 28 de marzo de 2015

NOS PILLÓ LA LLUVIA

Como ya comentamos en crónicas anteriores, los viernes del mes de agosto, queríamos que las rutas fuesen un poco más duras y/o largas que las del resto de la semana. Pues bien, el viernes 22 de agosto salió algo lluvioso, pero eso no fue excusa para no salir. De hecho, no se habían anunciado lluvias durante la mañana, por eso Àlex y yo nos preparamos para dar pedales. Esperamos hasta las 9, justo el momento en que dejó de llover.

Bajando por la calle Frías, oímos a Elena, madre de Dani y Andrea, que nos llamaba para decirnos que Andrea se apuntaba a venir con nosotros.

Resguardados de la lluvia en la Vía Verde
Ya los tres con nuestras bicis, nos dirigimos hacia la Vía Verde, con la intención de pedalear y acumular kilómetros, pero sin destino fijo. Pues bien, la ruta acabó pronto, ya que antes de llegar a Cardeñadijo, empezó de nuevo a llover y tuvimos que refugiarnos  debajo de un árbol del camino. Mientras llovía, les dije a los chicos que íbamos a dar media vuelta, que así, no podíamos seguir. Al rato, y al ver que la lluvia no cesaba, tomamos la decisión de volver a casa aun lloviendo. La lluvia no era muy fuerte, y dando pedales de manera rápida, llegamos a casa ligeramente mojados.

Nos teníamos que quedar en casa por culpa de la lluvia. Menos mal que el pronóstico para el día siguiente fue totalmente diferente.

domingo, 22 de marzo de 2015

RUTA DE HUMIENTA (POR SALDAÑA Y SARRACÍN)

El día amaneció fresco en Burgos. A los que somos mediterráneos, esto de pasar frío en pleno verano, siempre nos llama la atención, no estamos acostumbrados. Aun así, nos pusimos en marcha Àlex y yo a las 9 de la mañana, dirigiéndonos a la Vía Verde Santander-Mediterráneo, hasta el camino de los caballos, el que sube hacia la hípica, justo por debajo del puente de la autopista. Una vez arriba, seguimos por el camino de Modúbar, desviándonos con la intención de buscar un camino que nos llevase hasta Saldaña.

Preparados para bajar hacia Saldaña
Era una zona que desconocíamos. Justo antes de emprender la bajada, vimos un corzo delante nuestro, que al darse cuenta de nuestra presencia, comenzó su huída por un campo de trigo ya segado, por lo cual pudimos disfrutar de él un buen rato. Después de observar el mundo animal en estado salvaje, desde lo alto, contemplamos la vista que había. Decidimos bajar. Por algunos tramos fue odioso transitar, ya que el camino estaba cubierto de escombros de obras, y sabíamos que una caída sería dolorosa. Cuando el camino se convirtió en normal, empezamos a coger velocidad en el descenso. Al finalizarlo tuvimos que buscar el camino que nos llevaría a cruzar el pueblo de Saldaña.

De camino a Saldaña
Pasado ya Saldaña, y por la carretera, hicimos la rotonda de la carretera de Soria para desviarnos hacia Sarracín, con la intención de ir a buscar un camino que nos llevase hasta Humienta. Nos equivocamos de camino y en vez de ir hacia la derecha, cogimos el camino de la izquierda. Hacía un poco de bajada, y pasaba por delante de algunas casas. Al pasar por delante de una de ellas, un par de perrazos nos empezaron a perseguir, notando su aliento en las piernas. Supongo que me salió el instinto paternal y me puse a dar pedales entre los perros y Àlex, diciéndole que mirase hacia delante y que fuese tranquilo que se cansarían antes los perros que nosotros. Finalmente los animales pararon y dejaron de perseguirnos, pero debo decir que el susto nos duró un rato.

Humienta
Tras el mal trago, seguimos el camino que fue a morir a la carretera de Soria, lo que nos obligó a circular por ella hasta el siguiente camino que nacía de ella. La elección del camino fue la correcta por dos motivos: iba hacia donde nosotros queríamos y el paisaje era de gran belleza, ya que rodeaba un bosque de encinas. Pasamos por el pueblo de Humienta y por una urbanización, que no era precisamente de gente pobre.

¿Dónde está el gato?
Era la hora de regreso, y para ello fuimos a buscar el camino que va a parar a Revillarruz, pueblo natal de mi suegro. La casualidad hizo que en el descenso nos encontrásemos con sus sobrinos. Nos detuvimos en una de sus naves y Àlex aprovechó para jugar con unas crías de gato. Una vez nos despedimos, bajamos hasta Revillarruz, sin llegar al centro del pueblo porque queríamos ir para Olmosalbos. De allí fuimos a parar a Cojóbar, para ya como hemos hecho otras muchas veces, coger la Vía Verde que nos conduciría hasta Burgos.

Revillrruz
Olmosalbos
La ruta fue bonita, no sólo por los sitios por donde pasamos, sino también por el hecho de ir conociendo nuevos caminos y nuevos parajes cercanos a la ciudad de Burgos.

Olmosalbos
FECHA: 21/8/2014
DISTANCIA: 34'39 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 27 BYC

domingo, 8 de marzo de 2015

A POR LOS PANCETAS

El miércoles 20 de agosto, tan solo me acompañaron Àlex y Andrea. A las 9 salimos de la plaza de los Alfareros y saludamos a otro grupo ciclista que se estaba preparando para salir. Fuimos a buscar la Vía Verde para llegar al cruce de caminos que hay justo antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada. En este tramo, Àlex se tuvo que parar hasta dos veces por molestias en los isquiotibiales de una pierna. Las molestias le desaparecieron a lo largo de la ruta, afortunadamente.

De camino al parque eólico
Dejamos la Vía Verde para subir por el camino que nos lleva hacia el Altotero, para rodearlo e ir a la zona de los molinos eólicos. Al llegar a los molinos, volvimos a ver a los ciclistas de la salida, pero ellos se dirigieron hacia la parte inferior de los molinos, y nosotros subimos hasta el parque eólico.

Parque eólico
Molino número 1 del parque eólico
Recorrimos todos los molinos hasta llegar a la carretera, a la cual accedimos para hacer un tramo y llegar al camino que va hacia el sendero de los Andasusos. ¡Cómo les gustan a los chicos estos senderos! Hay tramos en los que pareces estar en un bosque encantado.
Cuando haces btt con niños, en seguida te das cuenta de las zonas en las que más disfrutan, sin que ellos digan nada. El pedaleo y la conducción son totalmente diferentes. El ritmo que se imponen cambia por completo. Y uno, que se da cuenta de todo esto con mucha facilidad, disfruta sabiendo que los chicos se lo están pasando en grande. Y esto nos pasa siempre en la zona de los Andasusos.
Pues bien, como os decía, tras ir por estos senderos, fuimos a cruzar la carretera que viene del Alto de los Buitres, donde nos volvimos a cruzar de nuevo con el grupo de ciclistas, los cuales dieron ánimos a mis chicos superpiperos.

Àlex y Andrea sí que son unos números 1
Ya cruzada la carretera, la intuición nos hizo pensar que el camino por el que íbamos, nos llevaría al monasterio de San Pedro Cardeña. Y es en este tramo donde piqué a Àlex y Andrea para que sacasen lo mejor de ellos. Y es que a lo lejos vimos de nuevo el grupo ciclista, con sus cuatro componentes, y decidimos ir tras ellos. La motivación iba en aumento al ver que cada vez los teníamos más cerca, hasta el punto que los alcanzamos bajando hacia el monasterio.

La idea hubiese sido parar a descansar un rato en el precioso monasterio de San Pedro Cardeña, pero no fue así. El grupo ciclista no paró, y siguió adelante, dando yo la orden a mis chicos de que no parasen, y que a por ellos. Conseguimos atrapar a su último componente. El resto esperaba en el sendero que hay a la subida del monasterio, antes de llegar a la carretera. Allí nos volvimos a saludar y les comentamos que nosotros también íbamos a coger ese mismo sendero.

A por los Pancetas
El grupo de bikers adultos se pusieron en marcha, y nosotros detrás. Como podéis imaginar, su ritmo era elevado, como el de cualquier grupo de adulto, pero mis chicos llevaban dando pedales desde principios de agosto y se vio claro que estaban en forma. Nos tocó ir todo el sendero detrás del último componente del grupo ciclista. A Àlex no se le veía nada cómodo en esa posición. Nos hacía gestos a Andrea y a mi para adelantarlo, y lo frenábamos para que no adelantase.

Ha sido la vez que hemos realizado el sendero del monasterio más rápido. Finalizado el sendero, nos detuvimos justo antes del puente de madera que cruza el río Arlanzón, donde el grupo esperaba a su último compañero. Estuvimos un rato charlando con ellos, destacándonos lo bien que tiraban Àlex y Andrea. Nos hizo gracia cuando nos dijeron su nombre. Se hacían llamar Los Pancetas. Pasado un rato, y después de explicarnos rutas los unos a los otros, nos despedimos, ya que ellos seguían camino diferente al nuestro. Y es que nosotros ya fuimos paralelos por el río para ir a buscar el carril bici que nos llevaría hasta casa.

De esta ruta podemos sacar varias conclusiones. La primera es que estamos preparados para ir a un ritmo más intenso del que habitualmente llevamos. Y segunda conclusión es que también nos sabe bien hacer una ruta rápida y bonita, como la que hicimos detrás de los Pancetas.


FECHA: 20/8/2014
DISTANCIA: 32'64 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 25 BYC

RUTA BURGOS-MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA (POR PASQUE EÓLICO DE MODUBAR Y SENDERO DE LOS ANDASUSOS)-BURGOS

sábado, 28 de febrero de 2015

RUTA A CÓTAR Y VILLAFRÍA

Los días pasan rápido, y más cuando se está de vacaciones. La ruta de Cótar y Villafría, la realizamos el martes 19 de agosto. En esta ocasión, los superpiperos que me acompañaron fueron Àlex, Dani y Andrea. Salimos a las 9 de la mañana desde la plaza de los Alfareros. 


Nos dirigimos a buscar el río Arlanzón, para seguidamente buscar el río Vena e ir por su carril bici hasta el final y cruzar el barrio de Villímar. Al atravesar la barriada nos equivocamos un par de veces antes de encontrar el camino deseado.

Puente sobre las vías del tren

Una vez lo encontramos, la pista era ancha y cómoda para dar pedales. Es cuando más me gusta ver a los chicos ir en bici, ya que van relajados, pero con ritmo, dando pedales y sin dejar de hablar. La lengua es el músculo que más trabaja en estos tramos.

Pero la buena vida se acabó, ya que teníamos que cruzar la montaña, para ir a buscar el Barrio de Cótar, que se situaba al otro lado, y la subida prometía. Era la típica subida, que para los chicos la podemos catalogar como dura y moderada para los adultos. Pero estos Superpipas peques tienen algo dentro que hace que se superen en  los momentos de máxima dificultad, y que se alegren de conseguirlo, aunque previamente hayan refunfuñado sobre el trayecto a realizar.

Llegamos arriba con cuentagotas, y a medida que llegaban les hacía una pequeña entrevista grabada con la cámara de fotos. Desde arriba la vista era espectacular, y pudimos contemplar zonas por las que habíamos ido otros días. Después del descanso, tocaba bajar hasta el Barrio de Cótar. La bajada la hicimos bastante rápida hasta llegar a la fuente del pueblo y llenar de agua fresquita los botes.




De Cótar, queríamos ir a Villafría, y tuvimos que ir por carretera. Lo hicimos sin problemas, ya que era bajada y no circulaban coches. En un instante nos presentamos en Villafría.

Iglesia de Villafría

Sólo nos quedaba cruzar el pueblo. Mientras lo hacíamos, nos encontramos con su iglesia y decidimos visitarla. Bonita la iglesia, y la gente, que nos preguntaban de dónde veníamos y hacia dónde íbamos. Pues bien, veníamos y nos dirigíamos a Burgos. Nos quedaba cruzar la vía del tren e ir a buscar, por carretera, el Camino de Santiago. Para ir a buscar el Camino, tuvimos que rodear todo el aeropuerto. Una vez en el Camino, fuimos saludando  a todos los peregrinos hasta llegar a Castañares. En este tramo hicimos dos grupos: Àlex y Andrea pusieron un ritmo fuerte y se distanciaron de Dani y un servidor.

Fuente de Castañares
De Castañares, fuimos a buscar el río Arlanzón, para seguir su curso, por la sombra de sus árboles. Ya nos había tocado bastante el sol durante la ruta. Tras cruzar toda la ciudad, llegamos a casa, con el buen sabor de haber realizado una ruta la mar de maja, pasando por zonas que aun no conocíamos.

FECHA: 19/8/2014
DISTANCIA: 32'75 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 32 BYC

RUTA BURGOS-BARRIO DE CÓTAR-VILLAFRÍA-BURGOS

domingo, 15 de febrero de 2015

AL MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA POR EL PARQUE EÓLICO DE CARCEDO

Después del domingo de descanso, volvimos a subir a nuestras bicicletas Àlex, Dani, Andrea y yo. Queríamos llegar al monasterio San Pedro Cardeña, y para ello nos dirigimos por la Vía Verde Santander-Mediterráneo hasta Cardeñadijo. 

Una vez pasado el pueblo, dejamos la Vía Verde para callejear, con la intención de tomar la subida que nos llevaría a una pista, para llegar al parque eólico de Carcedo. Durante la subida, hubo algún tramo en el que se vio a los chicos retorcerse encima de la bicicleta, con una meta bien clara: llegar arriba sin poner los pies en el suelo. Prueba conseguida.


Cardeñadijo a los pies de Àlex y Andrea
Parque eólico de Carcedo
Una vez superada la primera dificultad del día, nos dirigimos en grupo, y con un ritmo tranquilo, hacia la zona de los molinos, para descender hasta Carcedo de Burgos. Al llegar al pueblo, fuimos a buscar un camino que hay casi a la salida del sendero de los Andasusos.

Dani camino hacia el monasterio San Pedro Cardeña
Este camino, ancho y bueno, nos sirvió para dar pedales con comodidad y para que los chicos fuesen hablando de sus cosas. Nos llevó al empalme del camino que viene de la zona de Castrillo del Val. En este cruce, nos desviamos para ir a buscar la bajada que nos conduciría al monasterio San Pedro Cardeña. Tras la bajada rápida, llegamos a nuestro destino.


Monasterio San Pedro Cardeña
Una vez en el monasterio, nos pusimos a hablar con un par de monjes. Preguntamos por el monje que lleva la tienda del monasterio, hermano de un compañero de trabajo, y nos comentaron que no estaría en la tienda, que tenía otros menesteres que realizar. Seguro que otro día volveríamos y lo encontraríamos en la tienda del monasterio.

Los Superpipas en el monasterio San Pedro Cardeña
Tras el breve descanso, retomamos el camino de vuelta. Subimos por la carretera del monasterio hasta el sendero que conduce a la parte del río de Cardeñajimeno. Es un sendero que a los chicos les encanta, ya que casi todo su recorrido es en ligera bajada. 

Cuando haces btt, cualquier despiste te puede llevar al suelo. Y fue lo que ocrurrió, sin consecuencias. En un tramo rápido, calculé mal un bache y me salí del camino hacia toda la maleza del lateral, con el consecuente crito de “ay, ay, ay que me la pego”. Seguro que todos estáis pensando qué pasó. Pues bien, que salvé la caída, y quien se fue al suelo fue Àlex al oir mis exclamaciones, y girarse para ver qué me estaba pasando.

Camino de vuelta a Burgos
Después del susto y de unas risas, seguimos el camino para llegar a la zona del puente de madera que cruza el río Arlanzón. Seguimos camino adelante para pasar por debajo de la autopista y dar pedales sin parar hasta la Fuente del Prior. De aquí, como tantas y tantas veces, pedaleamos por el carril bici, para cruzar la ciudad y llegar a casa con la satisfacción de haber realizado una ruta bonita, donde los chicos disfrutaron. Y cómo no la pregunta de cada día al llegar: “¿A dónde vamos mañana?”.


FECHA: 18/8/2014
DISTANCIA: 24'55 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 22 BYC

RUTA BURGOS-PARQUE EÓLICO DE CARCEDO-MONASTERIO SAN PEDRO CARDEÑA-BURGOS

viernes, 23 de enero de 2015

RUTA DE RABÉ DE LAS CALZADAS

La ruta del sábado 16 de agosto fue muy bonita por muchos pequeños detalles que sucedieron en el transcurso de ella. En esta ocasión me acompañaron Àlex y Dani. Queríamos conocer caminos nuevos y decidimos ir hacia la zona de Tardajos. Salió una mañana con un sol precioso, pero fresco, cosa que me hizo volver a casa a por una chaqueta.

Salimos de la ciudad por el carril bici, dirección, como ya os he comentado, Tardajos. En varios tramos del trayecto tuvimos que recular, porque nos habíamos confundido de camino. Este primer tramo del camino fue muy chulo de hacer, y más con los dos niños, ya que pasábamos pos las aguas del río Arlanzón.


Una vez llegamos a Tardajos, y hacer la correspondiente fotografía, fuimos a buscar el Camino de Santiago que nos llevaría hasta Rabé de las Calzadas. ¡Qué podemos decir de este maravilloso pueblo! Pues que nos encantó. Nos sorprendió lo cuidado que está todo el pueblo, lo limpio que se encuentra y el gusto que da perderse entre sus calles.

Rabé de las Calzadas
Pero la ruta tenía que seguir. Y lo hicimos para ir dirección Villaenzo, a ojo, porque no sabíamos qué camino se tenía que coger. A partir de aquí todo fue intuición, con la única premisa de no castigar demasiado a mis jóvenes acompañantes. Pero el castigo, relativo, llegó. El viento cada vez soplaba más, y en las zonas con poca vegetación era donde más se notaba el castigo. Nos tocó subir una rampa larga. El suelo que pisaban las ruedas de nuestras bicis era de vegetación seca. En este tramo los chicos disfrutaron poco, pero tuvo recompensa.

Àlex agotado tras la subida
Por la zona había cazadores, y a pocos metros nuestro cruzó un corzo, que pudimos ver un buen rato, mientras cruzaba todo un campo de trigo ya segado. Al llegar a la cima los tres, de nuevo la intuición hizo que cogiésemos un camino, ya de tierra con su correspondiente bajada y pronunciada subida, en la cual pudimos volver a contemplar a tres corzos que volvían a huir de la presencia humana. Hecho el tramo más duro, ya sólo nos quedaba descender hasta el pueblo de Villaenzo, donde realizamos una pequeña parada.


Iglesia de Villaenzo, con Dani y Àlex
Para volver a Burgos, y en contra de mis principios, y con la intención de no castigar más a los niños con subidas fuertes, tomé la decisión de ir un tramo por carretera hasta la entrada de Burgos, donde ya volvimos a tomar el carril bici hasta llegar a casa.

La ruta fue bonita, ya que tuvimos de todo. Así es este deporte, donde hay momentos de alegrías y de sufrimiento encima de la btt.


FECHA: 16/8/2014
DISTANCIA: 32'15 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 33 BYC

RUTA BURGOS-TARDAJOS-RABÉ DE LAS CALZADAS-VILLACIENZO-BURGOS