domingo, 14 de octubre de 2012

CONOCIENDO NUEVOS CAMINOS


Un día más nos ponemos en marcha. Para hoy tenemos una baja, Mario. Por motivos personales ha decidido no acompañarnos.
Nos ponemos en camino, cogiendo la vía verde, como ya hemos hecho en otras ocasiones. El día acompaña para dar pedales. Con los chicos, pactamos que la primera parada sea la ya conocida estación de Cardeñadijo. Antes de llegar a la estación, el camino asfaltado se acaba para empezar con la tierra y las piedras. Se oye algún comentario de que ahora empieza lo bueno. Llegamos a la estación, nos hidratamos un poco y decidimos seguir adelante para reagruparnos en el camino que queda a la izquierda, poco antes de llegar al túnel de Modúbarde la Emparedada.
En este tramo formamos dos grupetes. Por delante van Àlex, Andrea y Miguel. Por detrás vamos Dani y yo. Nos vamos dando ánimos, porque hoy no se nos han escapado tanto como otras veces. Al coger la última curva que nos lleva al punto de reencuentro, vemos al grupo escapado que ya ha llegado. Ya estamos todos. Una vez hemos bebido, le comento al grupo cómo va ser la subida del camino. El primer tramo es el más inclinado, para luego suavizarse.
Antes de la subida, me hace gracia ver como todos los chicos dan pedales cerca de la rampa cambiando los piñones para afrontar el primer desnivel importante del día. Se lanza Àlex, él ya conoce el camino, le sigue Dani y Andrea, luego se pone a dar pedales Miguel, y yo cierro el grupo. Al poco de iniciarla, tenemos compañeros que han tenido que bajar de la bici, para acabar empujándola hasta acabar el primer tramo. Mientras, se oye un grito de alegría. Es Àlex, ha conseguido hacer toda la rampa del tirón (el fin de semana y en este mismo trozo se tuvo que bajar de la bici). Si Jesús hiciese una crónica taurina de la subida, diría que Àlex está como un toro.
Una vez más nos juntamos en un tramo de poco desnivel. Quedamos en reagruparnos en el primer cruce que haya. La subida es suave con algúna recta que pica un poco, sobre todo para los chicos. Les voy dando ánimo a todos para que pedaleen de forma suave y que vayan jugando con el cambio dependiendo de cómo sea la subida de inclinada.

Una vez llegamos al cruce, giramos a la derecha, que es el camino que nos llevará hasta la carretera de Modúbar. Nos queda un pequeño recorrido de subida ligera antes de llegar a la parte más elevada de la ruta de hoy. Antes del descenso, les explico más o menos dónde queda la montaña por donde atraviesa el túnel. Y antes de bajar les suelto esa frase, que soltaría cualquier padre para evitar posibles caídas a sus hijos, de: prudencia que no tenemos prisa, que lo importante es llegar sanos.
Durante la bajada nos va tocando el aire en la cara. Es una gozada notar la sensación segura de velocidad. Me dedico ir adelantando a todo el grupo para ponerme el primero y así controlar la velocidad de todo el grupo, diciéndoles que no nos podemos adelantar. Así evitamos caídas tontas y dolorosas. Ahora que voy el primero, se oye como algunos de los chicos chillan por la alegría del descenso y la sensación de velocidad. Es un rato bonito, y más cuando llegamos al final del camino sin ningún percance. Éste acaba justo encima del puente por donde pasa la vía verde. Hemos de bajar un tramo de carretera hasta llegar a Modúbar. Es la primera vez que voy a coger carretera con los chicos, y es por eso que les digo que vamos a ir en fila de uno, cerrando el grupo Andrea, como la mayor de los chicos, y que yo abriré el grupo sin adelantarnos. La bajada es veloz, y antes de llegar al pueblo se oye la voz del grupo chillando a aquel amiguete que se comió el cristal: no Dani, no adelantes que pueden venir coches. Afortunadamente todo quedó en anecdótico. 
Después de un rato en la puerta del huerto de Teito, tomamos de nuevo la vía verde de retorno a Burgos desde Modúbar de la Emparedada. El recorrido tiene un primer tramo, hasta pasado el túnel, de ascensión muy suave, que hicimos los Superpipas Team en grupo. Nos paramos a la entrada del túnel para quitarnos las gafas de sol y encender la luz de la bicicleta de Dani. Al cruzar el túnel apagamos la luz, nos pusimos las gafas y empezamos el descenso hacia Burgos. La bajada de la vía verde es suave, pero tienes sensación de velocidad hasta llegar a Cardeñadijo. Nos hidratamos en la estación y seguimos la ruta sin problemas hasta llegar a la ciudad. 
Ya acumulamos unos cuantos kilómetros en las piernas. El equipo cada día se encuentra mejor y más cómodo encima de las BTT. ¡Una gozada esto de las bicicletas de montaña! Mañana es posible que al equipo se nos una un nuevo miembro, Andrés, el padre de uno de los miembros fundadores del equipo.
Este día no hicimos ninguna foto. La foto que he puesto de Àlex la hicimos el fin de semana anterior a esta salida.

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