martes, 22 de enero de 2013

ENTREGA DE TROFEOS PARA ACABAR EL AÑO

Jesús y Marga nos quisieron dar la última sorpresa del año. Organizaron, antes de la cena de fin de año, una entrega de premios para todos los miembros de los Superpipas Team.
Os he de decir, que a mi personalmente, me hizo mucha, pero que mucha ilusión. Y por eso, desde mi humilde blog, y como ya hice en su momento, sólo tengo una palabra de agradecimiento que decir: GRACIAS.

El momento, como no puede ser de otra manera, estuvo lleno de risas. Los chicos alucinaron con la entrega de medallas, que se realizó por orden de edad. Ver la cara de los niños cuando les colgaban la medalla era emocionante, más que nada por ver una sonrisa permanente en sus caras y en la de todos los que estábamos allí presentes.

Acabo diciendo que será un momento que recordaremos siempre, gracias a Marga y Jesús.

Superpipas Team al completo
Todas las fotos de la entrega de premios estan puestas en el álbum "Navidad superpipera".


domingo, 20 de enero de 2013

SAN SILVESTRE CIDIANA

Àlex, Miguel y Dani después de la inscripción
Hace un año, me acerqué con Àlex dando un paseo hasta el Espolón, para ver la San Silvestre Cidiana infantil. Estuvimos viendo todas las carreras. Por descontado, la más divertida fue la de la categoría de los chupetines, de 0 a 4 años. Àlex se lo pasó tan bien como espectador, y que los participantes también, que dijo que al próximo año participaría.

Pues bien, dicho y hecho. Se lo comentó a sus primos, y aceptaron participar Miguel y Dani. A las 10 de la mañana acompañé a los 3 atletas para hacer las inscripciones. Dani y Àlex les tocó correr en la misma categoría (alevín masculino), y Miguel tuvo que hacerlo en la categoría superior (infantil masculino). El año que viene será Àlex quien le toque correr solo.

Tocándole las narices al peregrino

¡Qué tres campeones!
Una vez hecha la inscripción, nos quedaban casi dos horas para empezar la carrera. Hicimos tiempo dando un paseo por la ciudad para no quedarnos fríos, y volvimos al Espolón cuando empezaron las carreras. Vimos las primeras y los chicos empezaron a calentar para preparar la prueba. Poco antes de empezar la primera prueba para nuestros superpiperos, les di algún consejo y les acompañé hacia la salida. Les deseamos suerte y que se lo pasaran muy, pero que muy bien, y les recordé por dónde nos situaríamos. Antes justo de salir, aparecieron Esther y Beni, madre y abuela de Àlex.

Dani en acción
Àlex en acción
Se oyó el disparo de salida, viendo Àlex que salía bien posicionado. Dani salió un poco más retrasado, pero quedaban dos vueltas para acabar. Cuando pasaron por delante de nosotros cruzamos el Espolón para verlos por el otro lado. ¡Qué gracia que nos dio ver a los dos guindillas correr con una sonrisa de oreja a oreja! El ritmo bajó al iniciar la segunda vuelta, pero seguían igual de contentos, y más cuando cruzaron la meta y les regalaron una camiseta y una bolsa de pelotazos. Sus primeras impresiones fueron: “ha sido muy divertido, el año que viene volvemos a correr”.

Regalos a la llegada
Miguel en acción
Pero aún teníamos otro miembro de los Superpipas Team por correr. Acompañé a Miguel hasta la salida, deseándole suerte. Llamó Marga, su madre para decir que estaba a punto de llegar, pero no le dio tiempo. La pistola de salida sonó y todos se pusieron a correr. Miguel cogió un ritmo suave para poder aguantar las tres vueltas al circuito. Cada vez que pasaba por delante nuestro le animábamos, dejándonos la voz. Al cruzar la línea de meta, también tuvo su recompensa. Fuimos a buscarlo. Los tres primetes estaban la mar de contentos, explicándose las anécdotas de la carrera. Pero aún quedaba la parte más divertida de la San Silvestre Cidiana. Corrían los chupetines y no nos lo queríamos perder. ¡Qué divertido ver a niños y niñas correr cuando hay algunos que aun no saben, como aquel que dice, ni caminar! Todos animábamos a los pequeñines. Al finalizar, Beni se llevó a casa a los atletas, y Esther y yo nos quedamos por el centro un rato. La mañana aun no había acabado. Faltaba hacer compras navidañas, y pasear por Burgos el último día del año.
Lo más importante es participar. ¡FELICIDADES!
Aquí tenéis los enlaces de las clasificaciones: 

miércoles, 16 de enero de 2013

TERCERA SALIDA NAVIDEÑA

Nos volvemos a levantar con niebla y frío. Con el grupo habíamos quedado en la plaza de San Agustín a las 9'30h. El termómetro marcaba 3 grados, pero a los Superpipas no nos importaba, ya que íbamos bien abrigados. Volvimos a salir los mismos que los días anteriores, es decir, Mario, Miguel, Àlex y yo. La ruta propuesta iba a ser la misma que los días anteriores, o sea, intentar llegar al monasterio de San Pedro Cardeña, por la zona de Castañares.
El inicio de la ruta fue igual que el día anterior: carril bici del boulevard, carril bici hasta la Fuente del Prior, carril bici hasta Fuentes Blancas, camino paralelo al rio hasta ir a parar al puente de madera que cruza el río Arlanzón por debajo de Cardeñadijo. Pero antes de seguir, os he de comentar el monumental pique que llevaban los hermanos Fuente. Pique no precisamente deportivo, sinó dialéctico, de esos días que te levantas cruzado y cruzas a todo Dios viviente. Por mucha paz que quisiera poner, al momento sólo se oían improperios de uno a otro y de otro a uno.
Anécdota a parte, deciros que en las zonas calmadas, gozamos de bici. Cuando llegamos al puente de madera, donde nos habíamos dado media vuelta el último día, decidimos ir hacia adelante. Nos acercamos a una bifurcación, y nos dirigimos hacia el camino de la derecha. Al rato de estar dando pedales, nos dimos cuenta que el camino se acababa y no llegaba a ninguna parte. Media vuelta (para variar, el camino correcto era el de la izquierda). Al tomar dicho camino vimos una pedazo subida, a la cual los chicos dijeron: "¡yo no subo por ahí!". A lo cual yo les contesté:"¡pobre del que no suba!". No, es broma, pero lo pensé. Les comenté que quien quisiera que subiese conmigo y que luego ya regresaríamos a casa. A todo esto el cielo cada vez estaba más negro. Àlex y Miguel quisieron subir. La cuesta en cuestión se las traía, por el hecho de estar el barro seco. Mis dos compañeritos de subida acabaron arrastrando la bici hasta arriba. Y lo vimos claro, ese era el camino que nos conduciría el próximo día hasta el monasterio de San Pedro Cardeña.
Bajamos por donde habíamos subido, ya con la intención de irnos para casa. Hicimos el recorrido a la inversa, parándonos en el parque infantil de la Fuente del Prior. No estuvieron mucho rato jugando, porque el cielo ya amenazaba con llover. Así que nos subimos a nuestras burras y a dar pedales hasta casa.
Lo teníamos claro, el próximo día sería SÍ O SÍ.

domingo, 13 de enero de 2013

SEGUNDA SALIDA NAVIDEÑA

Con Àlex ya recuperado del susto del día anterior, decidimos emprender de nuevo la ruta propuesta. Queremos llegar al monasterio de San Pedro Cardeña. Nos reunimos otra vez en la plaza de San Agustín, a 3 grados de temperatura y con una neblina que nos anuncia una mañana fría.
Tomamos el carril bici del boulevard que nos lleva hasta la Fuente del Prior y a Fuentes Blancas. Un paseo tranquilo y llano donde los chavales disfrutan dando a los pedales. Cuando llegamos al final de Fuentes Blancas por el lado del río, dudamos qué camino tomar, ya que nunca habíamos pasado por aquí. El camino que cogemos nos conduce directamente al interior de unas instalaciones de la Diputación de Burgos. Nos hace gracia encontrarnos una estatua de un niño subido en un triciclo, presidiendo un circuito de bicicletas. Àlex y Miguel se dan unas vueltas al circuito mientras Mario y yo charlamos un rato.
Emprendemos la marcha atrás, para ver si acertamos con el camino correcto. Al poco rato ya estamos en la ruta correcta, y vemos el puente de la autovía que hemos de cruzar por debajo, como hace el río Arlanzón. Antes de pasar por debajo del puente, vemos la parte de atrás de los edificios de la Diputación donde habíamos estado antes.
Cruzamos el puente con la sensación de vas a dar con la cabeza el en techo, para coger un camino estrecho que va paralelo a la autovía. La senda de cemento se acaba en una bifurcación, donde un camino cruza por un puente el río, y el otro continua por un camino de tierra paralelo al río dirección a no se dónde. Luego supimos que éste era el camino bueno que nos conducía para pasar la A1 por debajo. El camino que decidimos tomar era el equivocado. Nos llevó hasta un pueblo, que a mi no me sonaba de nada. Aun así pensé que se podía tratar de Cardeñajimeno. Pero no, se trataba del pueblo de Castañares. Lo supimos al preguntar a un lugareño, que muy amablemente nos dijo más o menos cual era el camino correcto para llegar al monasterio. Aprovechamos para hacer una paradita.
Ya hidratados y alimentados proseguimos el camino. Vimos donde nos habíamos equivocado y decidimos seguir hacia adelante. Vimos a lo lejos la autopista y nos dirigimos hacia ella para pasarla por debajo. Una vez la cruzamos, llegamos a una arboleda de chopos, y nos llamó la atención lo bien alineados que estaban y que tenían la corteza del tronco de color amarillo. El camino acababa, de nuevo, en un cruce. Decidimos que daríamos media vuelta para volver a casa y seguir en ese mismo punto al día siguiente. En este punto había un puente de madera que cruzaba el río. Nos hicimos unas fotos, porque el lugar lo requería.
Ya veis que vamos un poco a la aventura, sin navegador, sin mapa, sólo con la teoría acierto-error. A la vuelta y tras dejar Fuentes Blancas, los chicos y los que no somos tan chicos, nos apetece dar unas vueltas al circuito de BMX, que es chulo de narices.
Después de dar unas vueltas, regresamos por el carril bici que va por el centro de Burgos, paralelo al río, hasta llegar a nuestro destino. Mañana veremos hasta dónde llegamos y cuántas veces nos equivocamos de camino.

jueves, 10 de enero de 2013

PRIMERA SALIDA NAVIDEÑA


Los Superpipas Team nos volvimos a juntar durante las vacaciones navideñas. Ninguno de nosotros habíamos salido a hacer btt con frío, agua, hielo, barro, niebla,… Alguna vez tenía que ser la primera.

Àlex, Miguel y Mario
El reto navideño que nos habíamos propuesto, era el de llegar hasta el Monasterio de San Pedro Cardeña. Si no llegábamos un día, lo intentaríamos al siguiente.

En nuestra primera salida nos juntamos Mario, Miguel, Àlex y yo mismo. Salimos desde la plaza San Agustín para ir a coger el boulevard, dirección Fuentes Blancas. El día había salido con niebla y baja temperatura. Íbamos bien abrigados. Ya me habían advertido que teníamos que salir bien equipados.

Àlex escenificando su mareo
Al poco rato de dar pedales por el boulevard y pararnos en un semáforo, Àlex se mareó. Lo tuvimos que estirar en el suelo. Estaba paliducho. Creo que el cambio de tiempo de Barcelona a Burgos, le jugó una mala pasada. Al poco rato ya se había recuperado y decidimos dar media vuelta y regresar a casa. Era preferible no arriesgar. Aun nos quedaban días por delante.

viernes, 14 de diciembre de 2012

LOS TRES MODÚBAR


Ha llegado la última salida superpipera del verano. 31 de agosto y para algunos quiere decir dejar la querida Burgos para estar en la gran Barcelona. Las vacaciones se acaban y el trabajo nos espera.

Iglesia de Modúbar de la Cuesta
Nuestra última ruta iba a ser un reto y una novedad para todos. Queríamos ir de Burgos a los 3 Modúbar. Algún día atrás, habíamos llegado hasta Modúbar de la Cuesta. Con el reto nos atrevimos tres valientes: Dani, Àlex y David. Nos encontramos con un día feo, con frío y con la esperanza de que no lloviese. Salimos a las 10h. de la mañana desde la plaza de los Alfareros. A los chicos les comenté que el día iba a ser más duro que los días anteriores. Superaríamos los 30 km., cosa que no habíamos hecho en todo el verano. Las rutas anteriores pasaban de los 20 km., pero sin llegar a los 30.

Tomamos la vía verde Santander-Mediterráneo hasta llegar al cruce con el camino de los caballos, es decir el camino que hay situado a la derecha, justo debajo del puente de la autopista. Para Dani y Àlex la salida iba a suponer ver cómo estaban de fuerzas y saber si tramos que habían puesto pie a tierra, los iban a superar.

La primera subida del camino a los caballos la superaron bien. Quedaba la segunda subida, que nos llevaba a coger el camino de Modúbar de la Emparedada. Prueba, también superada. Dando pedales cerca de los pinares, y con el día feo que hacía, teníamos la esperanza de ver algún corzo. Yo me había encontrado con un par días atrás. No tuvimos suerte.

Una vez entramos en el camino de Modúbar, los chicos pedalean con ritmo, y van hablando de sus cosas. Es el momento en que desconecto para sentir la simbiosis entre mi cuerpo, la bicicleta y la naturaleza. ¡Toma frase que os he colado! Quiere decir que me sentía fenomenal encima de la btt. Siempre queda mejor decir que un animal es endémico, a que sólo se le puede encontrar en una zona muy particular. Si alguien no se entera de lo que os estoy diciendo, es normal, va con segundas.

Poco a poco nos acercábamos a la subida del tractor. Dani, que era el único que todavía no había podido con ella, pudo. Àlex y yo casi nos quedamos sin voz animándole para conseguir una hazaña más. Una vez en lo alto, teníamos que ir a buscar la trialera (en castellano no se si está muy bien dicho. Camino estrecho, con surcos hechos por el agua o el paso de vehículos). Es una pasada, y me cansaré de repetirlo, ver como los chicos se sienten más seguros encima de sus BTT. Bajaron con precaución sin poner en ningún momento el pie a tierra. La trialera, desemboca en la vía verde, después del túnel de Modúbar. No seguimos por la vía verde, sino que tomamos un camino que nos iba a llevar directamente a Modúbar de la Emparedada. El descenso hasta el pueblo se hizo rápido, pero con control. Al llegar a las primeras casas giramos hacia la izquierda para ir a buscar el camino de San Olav.
Dejamos el primer Modúbar a nuestras espaldas, para seguir dirección a Modúbar de la Cuesta. Como ya os conté, ver los molinos eólicos es impresionante. Tampoco nos da tiempo de mirarlos detenidamente  porque los chavales no dejan de dar pedales. Ya tras los sube y baja del camino, nos plantamos en el segundo Modúbar. Nos tomamos un respiro, haciendo fotografías y bebiendo un poco de agua. Hablamos con una vecina, que nos dijo que tela el tute que se iban a pegar Àlex y Dani. Nos despedimos de la señora y su bebé, y tomamos rumbo a Modúbar de San Cibrián.

El camino que tomamos no lo conocíamos ninguno de los tres. Nos adelantaron un par de ciclistas animando a los chicos. Desde aquí quiero agradecer todos los comentarios, de ciclistas y caminantes, que han podido hacer a los jóvenes superpiperos. Yo se que les gusta oír esas palabras y mensajes de ánimo; les motiva a seguir.

Empezaros los primeros síntomas de fatiga en Dani y de desámino en Àlex. Cuando aparece esa tan célebre frase que utilizan los niños de: “y, ¿Cuándo llegamos? ¿Falta mucho?, se tiene que valorar qué está pasando. Y lo que pasaba es que no estaban acostumbrados a pedalear con frío y con viento, y sin saber el final del camino.

Modúbar de San Cebrián
Les fui animando, hasta llegar a un punto que se veía la iglesia del pueblo. Al finalizar el camino de tierra, se tenía que coger un tramo de carretera, que no hicimos por seguridad. Nos hicimos las fotografías de rigor, y nos preparamos para el regreso. No iba a ser fácil. El día estaba cada vez más feo. Amenazaba lluvia, y no habíamos cogido los chubasqueros.

De Modúbar de San Cibrián pedaleamos hasta llegar a Modúbar de la Cuesta. A Dani, pobre, le pesaba todo. Pero dándole ánimos iba tirando. Nos cruzamos con la señora de la mañana, y nos saludó. En vez de coger el camino por el que habíamos ya transitado, fuimos por el paralelo hasta volver a Modúbar de la Emparedada y cambiar de sendero. La vía verde, de subida hacia el túnel, no era la misma que días anteriores. Había perdido todo el color  del verano. El frío, el cielo cubierto amenazando lluvia, hacía que la senda pareciese coloreada de blanco y negro. Lo que os acabo de decir es una cursilada, pero ahí que se queda.

Una vez cruzamos el túnel de Modúbar, empezó a chispear. Les comenté a los chicos que lo teníamos que darlo todo en la bajada a Burgos, que no nos podía enganchar la lluvia. Y así fue. Dando pedales a buen ritmo, nos plantamos en la ciudad, con la pena para algunos de que ya no volveríamos a subir en bici hasta las siguientes vacaciones. Pero las siguientes vacaciones son en Navidad, es decir, que los Superpipas Team nos volveremos a juntar en diciembre para que, quien quiera, volver a dar pedales encima de nuestras btt.

FECHA: 31/8/2012
DISTANCIA: 31'22 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 20 BYC

RUTA BURGOS-LOS 3 MODÚBARES-BURGOS POR EL CAMINO DE LOS CABALLOS

martes, 4 de diciembre de 2012

NOS VAMOS HASTA MODÚBAR DE LA CUESTA

Son unos cuantos días los que llevamos dándole a los pedales. Ha habido mañanas que hemos hecho rutas iguales o muy parecidas a las que están explicadas en el blog. Es éste el motivo por lo que no os las comento.

Uno de mis propósitos para hacer con los niños, es hacer la ruta Burgos y los tres Modúbar. Primero quiero ver cómo nos va llegando hasta Modúbar de la Cuesta.
A las 10h. Salimos de la ya habitual plaza de los Alfareros. Me acompañan para hacer la ruta Andrea, Dani y Àlex. Tomamos la vía verde Santander-Mediterráneo, para hacer nuestra primera paradita hasta la estación de Cardeñadijo. El ritmo que ponen los chavales es vivo, y esto me gusta, cada día tienen más ritmo. Cuando llegamos a Cardeñadijo, vemos trabajando en la estación a unos obreros. Ya sabéis cómo son los niños, con curiosidad de saber qué están haciendo. Le pregunto a uno de ellos si están remodelando la estación. Me contesta que es el propietario y que la está acondicionando para vivir. Tengo la sensación de que puede quedar muy bonita.
Una vez resuelta la curiosidad, reiniciamos el camino para llegar hasta la boca del Túnel de Modúbar. Este tramo lo hacemos casi en grupo. Como ya os he dicho antes, los niños van cogiendo ritmo de pedales y cada día que pasa van con más soltura encima de la btt.
Al llegar al túnel empezamos el ritual de beber, quitarnos las gafas, encender la luz de la bici de Dani y comentar que vamos en fila de uno, dejándonos espacio y sin correr demasiado. Mira que hemos pasado veces por el túnel, pero cada vez que lo hago alucino. Es chula la sensación de pedalear a oscuras, viendo el final del túnel, porque nosotros sí que podemos decir que hemos visto el final del túnel, al menos el túnel de Modúbar. Una vez cruzado, volvemos hacer el ritual a la inversa. Apagamos luces y nos volvemos a poner las gafas. La intención es no parar hasta llegar a Modúbar de la Cuesta.
El tramo después del túnel es de ligera bajada hasta llegar al pueblo de Modúbar de la Emparedada. A los chicos les gusta porque pueden ir rápido y a la vez controlar. Cuando llegamos al pueblo, dejamos la vía verde para incorporarnos al camino de San Olav. Ya en el camino, lo que nos sorprende es ver los molinos eólicos que nos quedan a nuestra derecha. Se ven inmensos. Creo que tendré que proponer a los Superpipas Team hacer una excursión a patita hasta llegar a los pies de los molinos. Siguiendo el camino de San Olav, los chicos comentan que parece una montaña rusa, con pequeñas bajadas y subidas, y casi sin darnos cuenta nos plantamos en Modúbar de la Cuesta. Ver la cara de satisfacción de los chicos no tiene precio. Están alegres, sonrientes de ver que han llegado con suma facilidad hasta donde nos habíamos propuesto.
Nos dimos una vuelta por el pueblo, hicimos alguna fotillo, y al rato nos pusimos rumbo a Burgos. Volvimos por un camino paralelo al de ida, que nos llevó hasta Modúbar de la Emparedada. Cambiamos de camino, de San Olav a la vía verde, para subir hasta el túnel. La rutina tunelera, quitar gafas, traguito de agua y encender linterna. Insisto que guay que es pasar por los 800m. de túnel. Al cruzarlo, y con la rutina tunelera ya hecha, bajamos dirección a la majestuosa y monumental Burgos (¡cómo un catalán habla de vuestra tierra! Visca Burgos!). Este trozo del camino, hasta llegar a Cardeñadijo, a los chavales les encanta. Pueden ir en grupo dándole caña. Y poco antes del pueblo, nos desviamos para coger el camino paralelo a la vía verde, que un poco más adelante volveremos a coger. Cuando llegamos a la estación, paramos para hidratarnos. Ya no pararemos más hasta llegar a Burgos. Da pena pensar que el camino está llegando a su fin, pero contentos por pensar que al día siguiente volveremos a coger nuestras máquinas y vivir experiencias nuevas en plena naturaleza.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¡CÓMO SE SUPERAN LOS CHICOS!


La salida que os voy a comentar, ya la habíamos hecho  Àlex y yo días atrás. Por la mayoría de los caminos ya habíamos pasado. Pero la ruta no estaba completada. La idea era hacer entera la ruta de los caballos. Acordaos que la ruta la tenemos colgada en Wikiloc. Àlex, Dani y yo decididos a completar estos maravillosos 20 km de ruta. Salimos de la plaza de los Alfareros, como de costumbre, para coger  la vía verde hasta el camino de los caballos. La pasada es ver cómo se superan Àlex y Dani, y subidas que tiraban el pie a tierra, ahora no bajan de la btt. Ya en el camino, que recibe el nombre de camino de Modúbar, o al menos eso dice Teito, avanzamos cómodamente hasta la siguiente rampa, corta pero durilla para los chavales. A esta subida la conocemos con el nombre de subida del tractor. Los niños le pusieron este nombre, ya que el primer día que decidimos subirla, vino un tractor y nos dimos media vuelta. 

 Àlex sube la rampa entera, cosa que no pasó la otra vez, y Dani por poco la sube. ¡Bravo chicos! Una vez en la zona más elevada de la ruta, seguimos hasta llegar a una trialera que baja hasta la vía verde, por delante de la salida del túnel de Modúbar de la Emparedada. La bajada tiene mucho mérito para los dos niños. La hacen entera sin poner el pie a tierra. Seguimos unos metros por la vía verde hasta llegar a un camino a la derecha de la vía, donde nos lleva hasta el pueblo de Modúbar de la Emparedada. Hay tramos donde se coge velocidad. De momento los chicos dominan la bajada, hasta el día que se la metan bien, como nos ha pasado a todos alguna vez. Seguimos por la vía verde hasta llegar a Burgos, ya pensando en la próxima salida. La ruta del camino de los caballos ha sido completada con éxito. ¡Viva los Superpipas Team!

FECHA: 20/8/2012
DISTANCIA: 20'2 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 20 BYC

RUTA BURGOS-MODÚBAR DE LA EMPAREDADA-BURGOS (CAMINO DE LOS CABALLOS)

domingo, 18 de noviembre de 2012

CAMINO DE LOS CABALLOS

Después de un día por la zona de Fuentes Blancas, optamos por salir por el camino de los caballos. Andrea se rajó, con esa típica escusa que todos alguna vez hemos tirado de ella: estoy cansada. Tengo que decir, que Andrea me ha sorprendido muy gratamente con las salidas a las que ha venido. Tenia la imagen de ella, dando pedales muy tranquila el verano anterior. Y es que, chicos, Andrea se nos está haciendo una mujercita. Esto ha hecho que su fondo físico y su fuerza sea mayor, y pueda estar dando pedales con mas comodidad de lo que hacía el verano anterior.
Salimos Dani, Àlex y yo desde la plaza de los Alfareros. Cogimos, como es de costumbre, la vía verde, para desviarnos hacia el camino de los caballos. Este primer tramo del camino a los chicos se les hace cuesta arriba, nunca mejor dicho. Pero para ellos es un subidón de autoestima cuando se dan cuenta de que lo han hecho mejor que otros días.
Entre los campos de girasoles, destinados a la empresa Koipesol, y dirección a Modúbar de la Emparedada, Dani y Àlex me hacen reír durante un buen tramo del camino. Como el camino es cómodo, me sitúo delante de ellos y voy escuchando su conversación. El tema de su charla es de cómo sería su casa en un futuro, los coches que tendrían, lo buena que estaría su chica. Un descojone.
 Al finalizar este tramo cómodo, viene una subida que hago yo sólo, donde me encuentro con un tractor. Reculo hasta los chicos y decidimos dar media vuelta por el mismo camino por donde hemos venido. Pero les preparo una sorpresa. La sorpresa es, que cuando llegamos al camino de bajada de los caballos, tomamos una estrecha senda y nos metemos por dentro del bosque. Alucinan pepinillos en vinagre, o mejor dicho, alucinan guindillas en vinagre, que es más de la familia. El camino es una pequeña montaña rusa, con sus subidas y sus bajadas, hasta llegar a un tramo de bajada donde decidimos dar media vuelta.
Vuelta al camino de los caballos, bajamos con velocidad controlada hasta la vía verde, que ya nos conduce de vuelta a casa, ya pensando en el reto del día siguiente.