¡Hola a todos los Superpipas! Ha pasado casi un mes desde la última vez que salimos en grupo. Lo bueno es que ya podemos disfrutar de las fotografías de todas las salidas veraniegas de este pasado agosto. Las podéis ver en el margen derecho del blog. Que las disfrutéis. Pronto empezaremos a colgar las crónicas de todas las rutas del verano. ¡Seguro que las estáis esperando con ilusión! Abrazos a todos.
domingo, 28 de septiembre de 2014
jueves, 19 de junio de 2014
¡MUCHOS ÁNIMOS MIGUEL!
Nuestro superpipero Miguel tuvo una mala caída, fracturándose el fémur. Ha sido operado con éxito, y le queda una lenta recuperación por delante, lo que le impedirá coger la btt durante el verano.
Desde nuestro blog queremos desearte una pronta y buena recuperación de tu lesión, y decirte que las salidas que hagamos este verano, no serán lo mismo sin ti. Un abrazo y un beso bien fuerte de parte de todos los Superpipas.
Desde nuestro blog queremos desearte una pronta y buena recuperación de tu lesión, y decirte que las salidas que hagamos este verano, no serán lo mismo sin ti. Un abrazo y un beso bien fuerte de parte de todos los Superpipas.
sábado, 17 de mayo de 2014
NUNCA ES DEMASIADO TARDE
Nunca es demasiado tarde para colgar una crónica. No es ciclista, pero si que es deportiva. Se trata de la carrera de San Silvestre Cidiana. Ya sabemos que estamos más cerca del calor que del frío, pero tiene que contarse.
Los valientes Superpipas que decidieron participar en la San Silvestre Cidiana '13 fueron Àlex, Dani y Miguel. En cuanto pusieron las carpas de entrega de dorsales, yo ya estaba allí. Odio las colas, y la mejor manera de no hacerlas, siempre es llegar de los primeros. A los chicos se les inscribió en sus pruebas respectivas. El día había salido lluvioso, y desde la organización comentaron que si no llovía mucho la prueba se iba a celebrar.
Con tiempo suficiente nos dirigimos hasta el Paseo del Espolón, lugar donde tuvo lugar la prueba, con los chicos y acompañantes. Al llegar, se pusieron a calentar, estirar un poco y dirigirse hacia la salida para esperar el inicio.
El primero en participar fue Àlex en la categoría alevín. Su categoría tenía que realizar dos vueltas al circuito. La salida se dio y los chicos salieron como motos, viendo en seguida los más fuertes, atletas de clubes, y el resto. Àlex se puso en un segundo grupo, a su ritmo alegre, conocedor de sus fuerzas y que no se podía quemar a las primeras de cambio. Al finalizar la primera vuelta iba en posiones intermedias. Lo mejor de la carrera fue la recta final, donde todos los chavales dan todo lo que llevan dentro con un esprint espectacular. Àlex quedó en el puesto 43 de 89 participantes.
En la categoría infantil, participaba Dani y Miguel. Tenían que dar tres vueltas al circuito con una participación floja de 41 corredores. Antes de salir les di un consejo a mis dos Superpipas, que no salieran fuertes y que cogiesen un ritmo que pudiesen aguantar toda la carrera. A Dani le di otro, en plan de broma, ya que era su primer año como infantil, que era el de no quedar último. La carrera se puso en marcha. Miguel cogió un ritmo tranquilo para llegar al final sin problemas.
Dani también cogió un ritmo tranquilo, tan tranquilo que habían pasado todos los corredores y a él todavía no lo veíamos en el horizonte. De pronto lo vimos que estaba luchando con otro para no quedar último. En la segunda vuelta Miguel seguía con su ritmo y nuestra afición dándole ánimos. Dani seguía luchando con el penúltimo. Iba a llegar la hora de la verdad. Con fuertes aplausos y gritos de ánimo recibimos a Miguel en su última recta para que realizase su esprint final. Nos quedaba Dani. Venía luchando por no quedar último. Quería adelantar al penúltimo y éste no le dejaba pasar. Pero en un último ataque de la última recta pudo adelantarlo y así conseguir el objetivo de no quedar último. Como reímos todos con la carrera protagonizada por nuestro gran Dani.
¡Felicidades a los tres! El año que viene repetimos.
domingo, 6 de abril de 2014
NUEVA PESTAÑA DEL BLOG
Hemos estrenado una nueva pestaña o página en el blog. Se llama RUTAS SUPERPIPERAS. En dicha página están algunas de las rutas más populares de los Superpipas. Cada ruta tiene su nombre, una pequeña descripción del recorrido y el mapa de dicha ruta. El visitante que clique el título de la ruta o la imagen, enlazará con la página de Wikiloc, donde también tenemos colgadas estas rutas. Espero que os guste. Poco a poco iremos colgando más rutas, aquellas que merezcan la pena explicar.
martes, 1 de abril de 2014
LO QUE HAY QUE VER
En una calle de Burgos |
La foto que estáis viendo ha sido tomada en pleno centro de Burgos por nuestra colaboradora y madre superpipera Marga.
En época de crisis el ingenio se agudiza, y somos capaces de inventarnos artilugios de los que podemos sacar rendimiento. Esta pequeña crónica va dedicada a toda aquella gente que con los recursos limitados es capaz de sacar petroleo de debajo de las piedras. Nuestro ánimo para todas aquellas personas que lo están pasando francamente mal. ¡Ánimo!
En época de crisis el ingenio se agudiza, y somos capaces de inventarnos artilugios de los que podemos sacar rendimiento. Esta pequeña crónica va dedicada a toda aquella gente que con los recursos limitados es capaz de sacar petroleo de debajo de las piedras. Nuestro ánimo para todas aquellas personas que lo están pasando francamente mal. ¡Ánimo!
sábado, 22 de marzo de 2014
SALIDAS NAVIDEÑAS: LA LLUVIA ES LA PROTAGONISTA
Llegó la Navidad. Y con ella las vacaciones y las ganas de practicar actividades al aire libre. Después del parón bicicletero, teníamos el monillo de volver a coger nuestras btts para dar pedales de nuevo. El primer día que el tiempo nos permitió salir fue el sábado 28, y no es ninguna inocentada. A las 10 de la mañana se reunieron conmigo Àlex, Miguel, Mario y Jesús. La intención era ir por caminos aptos para pedalear, donde el barro no fuera el protagonista. Empezamos por la vía verde, de manera tranquila. No salió una mañana muy fría, pero a Àlex le afectó. Cuando pasamos por Cardeñadijo comentó que se estaba mareando, igual que le sucedió el primer día de las pasadas Navidades. Nos detuvimos e intentamos que se le pasase un poco el malestar que llevaba. Al ver que la cosa no mejoraba, no nos quedó más remedio que dar media vuelta y volver hacia Burgos.
El domingo 29, con un día sin lluvia a la vista, se vinieron conmigo Àlex y Miguel. Nos fuimos por el bulevar para seguir dirección Fuentes Blancas. Cogimos los caminos que van hacia San Medel. Nos encontramos caminos llenos de charcos que fuimos sorteando para no volver de color marrón. Lógicamente fuimos parando en los charcos que estaban helados para tirar piedras y romper el hielo. El paseo fue agradable, ya que fuimos pedaleando de manera tranquila. Una vez en San Medel, seguimos por carretera para ir a buscar el Camino de Santiago y regresar a Burgos. Mientras, Jesús y Mario habían salido a dar pedales por su cuenta.
Subimos hacia la zona del depósito para ir a buscar la trialera que deja al otro lado del túnel. Nos dimos cuenta en seguida que las ruedas se pegaban al suelo. A simple vista parecía todo normal, pero no lo era. La trialera era un barrizal del cual ya no íbamos a recular. Sólo quedaba ir hacia adelante. Y eso mismo es lo que hicimos. Empezamos a bajar con cuidado de no resbalar y meternos en ningún charco. Las ruedas iban por donde querían y no por donde queríamos nosotros. Y llegó la anéctoda del día, y no la protagonizó nuestro gran Dani. Fue cosa de Àlex, que en el último tramo de la bajada se le fue la rueda delantera y salió disparado hacia adelante cayendo justo en medio de un barrizal. No sabía si moverse o quedarse pegado de por vida en el barro. Al llegar a su altura le ayudé a levantarse y la reacción de todos fue la de empezarnos a reir al ver que no se había hecho daño, y lo sucio que había quedado. Lo limpiamos como pudimos y seguimos ya de regreso a casa, cruzando el túnel y volviendo por la vía verde hasta Burgos. Àlex al llegar a casa se puso delante de su madre, abuela y tía y les preguntó: ¿A ver quién ve la mancha?
martes, 18 de marzo de 2014
ÚLTIMA SALIDA DEL VERANO
Después de todo un año esperando la llegada del verano, en parte, para poder ir con todo el grupo superpipero, nos encontramos con la última salida del verano. Salimos los mismos que el día anterior, y quisimos ir por aquellos caminos que más nos gustan, sin alejarnos demasiado de Burgos.
Como otros tantos días, empezamos la ruta prontito, por la vía verde hasta el camino de los caballos. Dejando el monte de la Abadesa a la derecha, seguimos por el camino de Modúbar, para subir hasta la zona del depósito. Este tramo lo hicimos más tranquilo que otras veces, sabedores de que iba a ser nuestra última salida de agosto, y se tenía que disfrutar cada golpe de pedal, cada árbol que se veía, cada golpe de brisa que nos acariciaba la cara. Una vez en la zona del depósito, fuimos a buscar, por el camino del ratón, la carretera de Modúbar de la Emparedada, el desvío hacia el Altotero. Pasamos por la parte superior del monte de San Vicente, para ir a buscar la senda que hay en la antena, justo debajo de los molinos eólicos.
Dicha senda, la realizamos sin ningún percance. Nadie metió el pie en ningún charco, no hubo caídas, simplemente gozamos de lo que estábamos haciendo y viendo.
Tocó subir a la zona de los molinos. Aquí cada uno a su ritmo fuimos ascendiendo para ir pasando por debajo de los colosales molinos y haciendo algunas fotos con el molino número 1. De aquí bajamos hasta la zona, de lo que parece un circuito de bmx. Los chicos estuvieron un rato pedaleando por la zona, tirando piedras, troncos, haciendo lo que les dio la gana, siempre bajo mi supervisión. No hace falta que los padres de las criaturas os alteréis.
Os he de decir que un rato estuvieron solos, mientras me fui por una senda que llevaba al camino de San Olaf. Al ver que era apto para todos, regresé para recoger al resto de la manada. Les comenté que la bajada no iba a ser fácil, ya que el camino era estrecho. El primer tramo se hizo sin problemas. Las cosas se nos complicaron en la parte final, donde el camino había desaparecido. Parecía como si la vegetación se lo hubiese tragado. No nos quedó más remedio que seguir adelante entre la maleza hasta llegar al camino de San Olaf.
Nos dirigimos hacia el camino de San Vicente, para coger la carretera e ir a buscar el camino que hay justo encima del puente de Modúbar (por debajo pasa la vía verde). Nunca lo habíamos hecho de bajada. Tocaba sufrir un rato. Cada uno se impuso un ritmo hasta ir llegando uno a uno a la zona del depósito. Los chicos llegaban cansados, pero la parte más dura de la ruta ya la teníamos hecha.
Del depósito nos fuimos a buscar la senda que lleva al túnel de Modúbar por la parte de Burgos. Siempre la habíamos subido y nunca bajado. Descendimos con cuidado, no era el día para que nadie se hiciese daño. Llegamos todos a la vía verde sabedores de que tardaríamos un tiempo en pasar por esto parajes. Regresamos sin prisa, y me atrevería a decir que todos con cierta pena, tristeza y nostalgia por todo lo que dejábamos atrás. Días de risas, alegría, sufrimiento, dolor, compañerismo, amistad, en definitiva, jornadas de deporte en plena naturaleza.
Una vez en Burgos y tras 26 km, decidimos que al día siguiente nos despediríamos todos de las bicicletas, acercándonos hasta los toboganes de Fuentes Blancas. Fue el colofón a todo un mes de agosto lleno de vivencias y experiencias inolvidables.
domingo, 16 de marzo de 2014
CAMINO DE LOS CABALLOS, ANDASUSOS Y PARQUE EÓLICO DE CARCEDO
Penúltima salida del verano. ¡Qué pena que teníamos! Por eso se tenía que aprovechar. Se vinieron a dar pedales Àlex, Dani, Miguel y Andrea. Decidimos empezar por la vía verde, para luego torcer hacia el camino de los caballos. Esas primeras rampas que a los chicos les cuesta coger ritmo, pero que con ganas y coraje suben sin bajarse de la btt. Ya pasado el monte de la Abadesa, seguimos por el camino de Modúbar, donde nos encontramos con la primera sorpresa del día.
Iban abriendo camino Àlex, Miguel y Andrea, hablando de sus cosas. A unos 50m Dani y yo, cuando vemos que por delante del primer grupo, se les cruzó un corzo bien hermoso, que estuvieron a punto de atropellar. La sorpresa fue, que en vez de pararse para ver el animal, siguieron dando pedales. Luego nos dijeron que no habían visto a ningún ciervo cruzar, cuando casi se lo llevaron por delante. Nosotros nos paramos a observar la belleza del animal, hasta que éste decidió volver a cruzar hacia el lado donde había venido, pasando justo por detrás de donde estábamos parados. Dani alucinaba al tener al animal tan cerca. Una vez lo perdimos de vista seguimos para encontrarnos con el resto del grupo que nos estaba esperando al ver que no veníamos. Cuando les explicamos cómo había ido todo, no se lo creían.
Ya en grupo, seguimos adelante para subir la rampa del tractor, el camino del ratón, la carretera de Modúbar y girar hacia la izquierda para ir por el camino que va por debajo del Altotero. Al llegar a la zona del monte de San Vicente, paramos para hacer unas fotos en una zona de alpacas, donde los chicos, con precaución y bajo mi vigilancia y responsabilidad, estuvieron saltando y disfrutando un poco. En una salida de btt con niños ha de haber momentos para todo, que no sea sólo dar pedales, el rendimiento es mucho mayor si van disfrutando de la salida.
Una vez hidratados seguimos para ir a buscar los caminos de los Andasusos, pero en esta ocasión sin hacer todos los caminos de la zona, como habíamos realizado días atrás. El objetivo era llegar a Carcedo. Una vez allí, no nos quedó otro remedio que ir un tramo por carretera, hasta la entrada al parque eólico de dicha localidad. El camino ancho y bueno, con sus pequeños desniveles, hizo que en un santiamén estuviésemos de bajada dirección la hípica de Cortes, para ir a buscar la Fuente del Prior y por el carril bici volver a casa dejando atrás 31 km.
domingo, 9 de marzo de 2014
POR LOS MOLINOS DE MODÚBAR
Han pasado dos meses y medio desde la última crónica superpipera. Ya vuelvo a tener tiempo y, sobre todo, motivación para escribir las aventuras que pasamos encima de nuestras btt. Gracias por los ánimos que me habéis dado tras la pérdida de mi padre.
Está llegando el final de agosto y aún tenemos ganas de seguir descubriendo caminos. En esta ruta me acompaña Àlex, Dani y Andrea. Miguel no vino porqué se quedó dormido. Cogimos la Vía Verde y poco antes de llegar al túnel de Modúbar, nos desviamos por el camino que llamamos de Dani (lo llamamos así porqué lo descubrió él). Cruzamos la Vía Verde para tomar el senderito que hay antes del túnel. Es un camino precioso, estrecho, donde los críos y los no críos, nos lo pasamos en grande. Andrea tuvo dos pequeñas caídas sin consecuencias.
Una vez arriba, nos dirigimos hasta el depósito para bajar a la carretera que va a Modúbar. Ya en la carretera, nos dirigimos al monte de San Vicente, para subirlo por la senda más suave. La otra senda que rodea el monte ya la habíamos hecho otro día, pero de bajada. Arriba, vamos a buscar la antena de telecomunicaciones que hay debajo del molino eólico número 1. Justo en esta zona se encuentra una especie de pequeño circuito de bmx, donde estamos un rato, hasta que decidimos continuar.
Si la subida al monte de San Vicente era nueva para nosotros, también lo fue el camino que tomamos por debajo de los molinos eólicos de Modúbar. El paseo fue encantador, ya que las vistas eran impresionantes y encima nos encontramos con un par de corzos muy cerca nuestro.
Una de las anécdotas del día la protagonizó Dani, cuando después de haber visto a los ciervos, cruzamos un charco y Dani se quedó en medio, teniendo que poner el pie al suelo, mejor dicho, el pie al agua y mojarse hasta el tobillo. Tuvo que vaciar la zapatilla llena de agua y escurrir el calcetín. ¡Lo que no le pase a Dani!
Solucionado el problema seguimos dando pedales hasta llegar a la parte alta donde están los molinos. Fuimos por todo el parque eólico, hasta llegar al molino 1, donde después de hacernos unas fotillos, bajamos a la zona del circuito de bmx que os he comentado antes. El sendero del molino al circuito, alguno lo hizo bajado de la bici por seguridad.
Nos quedamos un rato en la zona del circuito, y uno de nosotros se pegó un tortazo en un salto. Sí, fue Dani. No fue nada grave, pero se hizo una rascada en el tobillo y sangró un poco. Es un pedazo de valiente, un campeón, un auténtico Superpipas. Sin él y sus caídas, el equipo no tendría nombre.
Nos pusimos en marcha, tomando el camino que va por debajo del Altotero, dirección carretera de Modúbar, y se nos cruzó un zorro. ¡Qué caña! Delante de una Play esto no pasa. No deja de ser una curiosidad más, pero realizando deporte en la naturaleza, estas cosas pueden pasar.
Cruzamos la carretera, para seguir por el camino del ratón muerto (como veis, conocemos caminos con nombres de anécdotas o curiosidades que nos han pasado), para bajar a la Vía Verde, a la altura del túnel de Modúbar, pero antes nos desviamos por un sendero con muchísima vegetación, donde costaba incluso avanzar. Hubo algún tramo donde los críos me maldicieron, pero es la manera de ir conociendo caminos. Cuando salimos a la Vía Verde, volvimos por el camino de Dani hasta Cardeñadijo, para ya dirigirnos hasta casa no sin antes haber recorrido 26km donde los chavales gozaron de la que sería la antepenúltima salida de agosto.
viernes, 20 de diciembre de 2013
LOS DÍAS DE LOS 17 Y DE LAURA
En los días que siguieron a la ruta del monasterio de San Pedro Cardeña, rodamos poco. Poco por diferentes motivos.
El domingo, y después de unos días sin descansar, decidimos ir hasta Fuentes Blancas, más que para ir en bici, para tirarnos por los toboganes. Combinar bici y tobogán es la bomba para todo crío. Pero un vez hechas unas bajaditas por el tobogán, subimos hasta la Cartuja para volver a bajar, por el mismo camino, y volver a subir, para ya ir a buscar el carril bici del bulevar. En esta salida me acompañó Àlex, Dani y Andrea, donde acabamos pedaleando tan sólo 17 Km.
Al día siguiente, lunes, nos juntamos los mismos Superpipas con una nueva incorporación. Se apuntó con nosotros la prima Laura. Le quisimos enseñar algunos de los caminos que habíamos ido haciendo a lo largo del verano. Tomamos la Vía Verde para llegar al túnel. Al poco rato de dar pedales presentí que la jornada no iba a ser como la de otros días, ya que Laura, y yo con ella, íbamos perdiendo de vista al resto del grupo antes de cruzar por debajo del puente de la autopista. El ritmo de los de adelante era alegre, como cada día que se ha pasado por la Vía Verde, no así por detrás, donde Laura pedaleaba muy despacio. No paré de darle ánimos y conversación, con la intención de que el camino se le hiciese corto. Cuando llegamos al camino de antes del túnel, Laura nos hizo saber que ya no podía más. La convencimos para subir hasta el depósito, con la intención de volver a casa. De una manera u otra llegamos al depósito, y de aquí decidimos volver a casa tomando pistas que nos devolvieran al camino verde. La salida, nos demostró que para hacer btt se ha de tener un poco de práctica encima de la bici. No es tan fácil como parece. Una cosa es saber ir en bici y otra muy diferente ir en bici por caminos, sendas o pistas con más de una dificultad. Laura cayó varias veces a lo largo de la ruta, aun así la animamos por si quería venir otro día. La puerta superpipera está siempre abierta para recibir nuevos amigos de ruta. ¡Cómo no, pedaleamos 17 Km!
Ya el martes, Laura no vino, pero se apuntó al resto, Andrés y Miguel. Decidimos hacer una ruta similar al del día anterior. No podía ser muy larga ya que los adultos teníamos pádel. Por la Vía Verde, pedaleamos hasta el camino de la izquierda que hay antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada. En vez de subir camino arriba, tomamos el senderito. Por dicho senderito me descojonaba con Andrés. Era incapaz de llevar recta la bicicleta por este camino tan estrecho. Al rato, Dani pinchó. Mientras le cambiaba la rueda, el resto estuvo rodando por los alrededores, hasta que tuvimos arreglada la bicicleta. Cuando salimos a una pista más ancha, la del camino de Modúbar, decidimos volver a casa. Buscamos alguna pista que nos bajase a la Vía Verde, y a dar pedales hasta casa. ¿Sabéis qué distancia recorrimos? Habéis acertado, 17 Km otra vez. Esta distancia ya no la volveríamos a repetir los próximos días.
jueves, 12 de diciembre de 2013
RUTA DE SAN PEDRO CARDEÑA AL REVÉS
Y de nuevo llegó el fin de semana, con un sábado fresco y nuboso. Me quiso acompañar en esta ruta, Àlex, Dani y Andrea. Salimos a las 9'30 h. como de costumbre, para intentar hacer la ruta del monasterio de San Pedro Cardeña, pero en el sentido contrario a como la habíamos hecho en las pasadas Navidades. Sabíamos que no nos íbamos a encontrar ni agua, ni barro, ni hielo, como en Navidad.
Salimos de la plaza de los Alfareros para ir a buscar el bulevar. Ya en el bulevar, pedaleamos hasta la Fuente del Prior, y de aquí hasta el final de Fuentes Blancas, para subir con la intención de ir a buscar el paso que hay debajo de la autopista. Al cruzarla tomamos el camino que nos llevó hasta la Ruta del Cid y subir hasta la carretera de Carcedo. En este tramo nos encontramos con un par de grupos de ciclistas a los que saludamos, y éstos respondieron con gritos de ánimos para mis jóvenes acompañantes. Os he de decir, que cada vez que les dan ánimos, el entusiasmo en sus rostros y en su pedaleo cambia por completo; les gusta esto de que les animen.
Ya en la carretera, descendimos hasta el monasterio. Nos hicimos unas fotos y seguimos hacia arriba, para buscar la pista que nos iba a llevar hasta Castrillo del Val. Al bajar por el camino de la cantera, encontramos la mayor dificultad de la ruta. El piso estaba muy pedregoso, con unos pedruscos que dificultaban el avance de las bicicletas. Cuando pasamos en Navidad, el suelo estaba mucho más compacto. En este tramo me dieron mucha pena los chicos, porque a parte de quejarse, que también tienen derecho a hacerlo, en sus caras se les podía leer lo poco que estaban disfrutando de la bici en ese momento. El tramo hasta Castrillo del Val se hizo pesado, pero por fin llegamos.
Una vez en el pueblo, subimos por la carretera que va a la de Logroño, y giramos a la izquierda para tomar la pista que lleva a la parte de abajo de Carcedo. El camino estaba algo mejor que el que acabábamos de realizar, pero las piedras seguían siendo las protagonistas. La pista acababa en una bajada pronunciada que nos iba a llevar hasta la zona del río.
Tomamos la senda dirección ya a Fuentes Blancas. Agradecimos que la senda que cogimos tuviese un piso normal. De hecho, en un momento cruzamos la autopista, y seguimos dando pedales para ya recorrer el último tramo de ruta, que iba a pasar por todo el margen del río Arlanzón, hasta el puente del Palacio de Justicia. Y de allí a casa para descansar de los 32'500 km. que habíamos hecho.
La ruta en sí es preciosa, tanto si se hace en invierno como si se hace en verano. Ambas tuvieron sus dificultades, ya que en una nos encontramos con mucho barro, y en la otra con muchas piedras. Está claro, se ha de volver a hacer para ver el estado de los caminos. ¡Hasta la próxima!
miércoles, 11 de diciembre de 2013
LA RUTA DE LOS ANDASUSOS
Estuvimos dos días sin poder rodar demasiado, ya que teníamos compromisos con el pádel. Otro deporte, que si nada tiene que ver con hacer btt, engancha también un montón. Sólo pudimos hacer 12 y 18 km. Y si bien está jugar a pádel, donde sólo jugamos los adultos, bien está que los chicos, después de dos días de hacer bien poco, estuviesen deseosos de pasar de los 30 Km.
Pues eso es lo que hicimos Àlex, Miguel y yo (nos falló Andrea y Dani, que se quedaron dormidos), hacernos una rutilla de 33 Km. El recorrido que íbamos a hacer, ya lo había realizado días antes con Andrea, pero Miguel y Àlex, que ese día no pudieron venir, estaban deseosos de poder hacerlo.
Tomamos la Vía Verde, como otras tantas veces, hasta el camino de la izquierda que hay antes de llegar al túnel de Modúbar de la Emparedada. Subimos para ir a buscar el camino que pasa por debajo del Altotero y por encima del cerro de San Vicente. De aquí fuimos a buscar todos los caminos que hay por el sendero de los Andasusos, yendo a parar a las charcas o abrevaderos, donde abundan las ranas.
Después de la parada, nos dedicamos a pasar por todos los senderos de los Andasusos. A los chicos les encantó todo el trazado. Les gustó tanto que ya empezaron a hacer cábalas para que les organizase una carrera, por estos senderos, el verano siguiente. Está hecho, algo haremos.
Una vez pedaleamos por los Andasusos, fuimos a buscar Carcedo y su parque eólico, que sería por donde volveríamos, para ir a buscar la hípica de Cortes, la Cartuja de Miraflores y bajar por detrás de ésta, para tomar el carril bici del bulevar y volver a casa.
Lo más emocionante de la ruta fue ver a los chicos disfrutar por todos los caminos de los Andasusos, que parece un auténtico circuito de btt, con mínimas dificultades y zonas un poco más técnicas, para que los chavales vayan cogiendo confianza encima de la bici.
jueves, 5 de diciembre de 2013
POR EL CAMINO DE SAN VICENTE A REVILLARRUZ
Tenemos ganas de dar pedales y de conocer caminos nuevos. Amanece, que no es poco, un día muy bueno y con algo de viento. En esta ruta me acompañan Andrea, Dani y Àlex.
Salimos de la plaza de los Alfareros hacia la Vía Verde, para luego subir por el camino que hay a la izquierda antes de llegar al túnel. En esta primera subida, es donde me doy cuenta de cómo han mejorado los chicos, ya que la hacen del tirón y prácticamente agrupados. Al llegar arriba, nos dirigimos por el camino que lleva a la carretera de Modúbar de la Emparedada, para ir por ella dirección al pueblo y dejarla para dirigirnos a la pista que hay a su izquierda. Vamos dando pedales para buscar el Camino de San Vicente.
Salimos de la plaza de los Alfareros hacia la Vía Verde, para luego subir por el camino que hay a la izquierda antes de llegar al túnel. En esta primera subida, es donde me doy cuenta de cómo han mejorado los chicos, ya que la hacen del tirón y prácticamente agrupados. Al llegar arriba, nos dirigimos por el camino que lleva a la carretera de Modúbar de la Emparedada, para ir por ella dirección al pueblo y dejarla para dirigirnos a la pista que hay a su izquierda. Vamos dando pedales para buscar el Camino de San Vicente.
Éste desciende por el cerro que lleva su nombre. Cuando lo encontramos, los chicos comentan entre ellos de dejarse un poco de espacio entre ellos ya que es una senda muy estrecha. Comienza la bajada y la disfrutan un montón, y yo también viendo lo bien que se lo pasan. Realizado el descenso, seguimos dando pedales para ir a coger el camino de San Olav, que nos llevará hasta el molino de Modúbar de la Emparedada.
Ya en el pueblo, tenemos que cruzar parte de éste, hasta llegar al campo de fútbol, donde empieza una subida que va a parar al páramo de Modúbar. Como en toda ascensión, nos vamos estirando, y una vez reunidos de nuevo, contemplamos las vistas que nos ofrece la llanura elevada, pudiendo observar parte del recorrido realizado.
Páramo adelante, nos encontramos con un par de perros mansos que nos vendrán acompañando parte del camino. Antes de llegar a Revillarruz, hacemos unas bajadas y subidas, para sin darnos cuenta estar en medio de la plaza del pueblo. Revillarruz es el pueblo de mi difunto suegro, gran aficionado al ciclismo. ¡Cómo disfrutaría viendo, e incluso, compartiendo las hazañas con su nieto Àlex! En fin, después de pasar por delante de casa de la familia de Julián, seguimos para ir a buscar algún camino que nos vuelva a llevar a Modúbar. La pista por la que nos desplazamos nos lleva a Olmosalbos, donde nos encontramos con una ermita y el castillo de la población.
Nos toca encontrar, de nuevo, el camino para volver, y nos encontramos con unos indicadores que nos marcan la ruta para llegar a Cojóbar. Todo lo que os voy contando, os los tenéis que imaginar con los dos perros trotando siempre al lado o detrás nuestro.
Justo antes de Cojóbar nos encontramos con cuatro corzos que se ponen a correr al vernos, hasta desaparecer por detrás de un montículo. Antes de ir a buscar la Vía Verde, decido que los perros ya han recorrido bastante ruta como unos Superpipas más, pero nos hemos de separar, y los asusto para que no puedan seguirnos.
Una vez en la Vía Verde, regresamos a Burgos, con la sensación de ir cada día descubriendo caminos nuevos, que hace que conozcamos mejor la tierra por donde nos movemos. Una gozada de 30 Km.
FECHA: Agosto/2013
DISTANCIA: 30'17 km.
DIFICULTAD: FÁCIL
ÍNDICE IBP: 25 BYC
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RUTA BURGOS-REVILLARRUZ (POR EL CAMINO DE SAN VICENTE)-BURGOS |
martes, 3 de diciembre de 2013
EL DÍA QUE NOS COSTÓ VOLVER
Parece que los males ya están curados. Para hacer esta ruta nos juntamos Andrea, Dani, Àlex y yo. Queríamos ir a alguna zona que no conociésemos. Nos decidimos ir por la zona que hay detrás de la nueva estación de tren. Para llegar, nos dirigimos a buscar el carril bici que va paralelo al río Vena, para después subir dirección hospital. Llegados a este punto, vimos un camino entre el hospital y la estación de tren que subía hacia el bosque al que queríamos llegar. La subida es considerable para los chicos, pero la superaron; unos días de descanso les fue de maravilla. En esta zona vemos la construcción de lo que parece una autovía. Al reunirnos en la parte superior, continuamos entre una pineda un buen rato, encontrándonos a unos señores, a los que preguntamos hacia dónde llevaban los diferentes caminos.
Después de la información, decidimos ir por el camino de la izquierda que estaba al final del páramo. El camino estrecho empieza poco a poco a bajar, y a la derecha de la bajada hay una fuerte y estrecha subida que Àlex decide subir. Ello nos impulsa al resto a seguirle. Valió la pena. ¡Qué vistas! Desde la parte más elevada del camino, se divisaba toda la llanura de la zona de Sotopalacios, Burgos, la Sierra, una pasada. Era curioso oír a los chicos cómo iban dejando comentarios al respecto.
Una vez hecha la parada para contemplar el paisaje y hacer unas fotos, tocaba seguir, sin antes llamar a casa para decir que nos íbamos a retrasar un poco más de lo normal, ya que la zona no la conocíamos. La senda transcurre por lo alto de la cima, como ya he dicho antes, con una vista fabulosa, donde los chicos disfrutan pasando por este tipo de zonas. A medida que abanzamos, el camino empieza a descender, y cada vez la pendiente aumenta, teniendo que bajar de la bicicleta en algún punto, por la inclinación y el estado del camino. Al final de la bajada, la intención era ir a buscar la zona del polígono de Villalonquéjar, pero el camino nos ha dejado a pie de carretera y no se veía ningún camino que llevase a donde nos habíamos propuesto. La decisión que tomamos fue la de seguir por un camino que nos llevó a un monasterio abandonado (creemos que es el Real monasterio de Nuestra Señora de Fresdelval), pero en proceso de reconstrucción. Mala suerte, ya que el camino acababa en el monasterio. Por cierto, una maravilla escondida entre vegetación.
Tuvimos que cruzar un campo de trigo, para poder encontrar una senda que creíamos que nos podía llevar de nuevo a Burgos. Este tramo fue complicado para mis acompañantes, ya que el desnivel de algunos tramos era fuerte. Lo bueno es que ya habíamos encontrado una pista para poder regresar. Cruzamos por debajo de una autovía en construcción, que me imagino que sería la misma que vimos al iniciar la montaña pero por el otro lado. Dando pedales, sólo nos quedaba cruzar la última dificultad del camino, que ya nos iba a dejar al otro lado de la montaña. El camino nos llevó al lado de la gasolinera del hospital. Llegados a este punto, pusimos las ruedas de nuestras máquinas a punto, y con calma fuimos a buscar el carril bici del río Vena, hasta el MEH, y de ahí a casa. Fueron 28 Km. intensos, donde los Superpipas estuvimos un buen rato sin saber por dónde volver, pero la experiencia para todos fue muy positiva.
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